Resulta sorprendente los pocos títulos que han caminado por los senderos de Pikmin. El clásico de Nintendo ha permanecido en su cúspide prácticamente en solitario manteniendo una fórmula tan sencilla como robusta que no ha sufrido apenas evolución. Tinykin recoge la mecánica principal de usar un puñado de adorables criaturas con diferentes habilidades que nos permitan avanzar en nuestro camino recogiendo objetos, activando mecanismos o realizando tareas que no podemos realizar por nosotros mismos, construyendo todo un universo a su alrededor que cambia por completo el concepto inicial para ofrecer algo francamente divertido.
Desarrollado por los franceses Splashteam, quienes ya habían dado buena muestra de su gusto por las animaciones de calidad y los personajes simpáticos en Splasher, Tinykin nos pone en la piel de Milo, un joven científico que se teletransporta a la Tierra. Una vez allí nada sale como parece, pues se da cuenta de que es tremendamente pequeño. Atrapado en una casa en 1991 y rodeado de un montón de diminutos personajes, Milo tendrá que encontrar la manera de volver a su planeta natal con ayuda de los tinykin.
Tinykin ya me gustó cuando pudimos ver su tráiler en el pasado E3, pero no ha sido hasta poder probar su demo en Steam cuando me ha volado realmente la cabeza. Estamos ante un título que únicamente se puede definir como precioso. Y no, no me refiero a que sea visualmente bonito -que también- sino que cada elemento está tratado con un mimo y detalle que se acerca mucho más a una película de animación que a un videojuego. Esto ya sería suficiente para realizar un acercamiento que me llamara la atención, pero es que todo mejora todavía más cuando empiezas a jugar (nunca un verbo tuvo tanto significado) con él.
En la demo podemos jugar un pequeño nivel inicial en el que se explican las mecánicas básicas junto a un nivel normal. El título está dividido en habitaciones en las que tendremos que ir recolectando una serie de objetos para conseguir crear un artefacto, lo cual seguramente les suene de algo. La habitación es un enorme puzle lleno de secretos, recovecos, personajes e intrincados mapas que ríete tú de los Souls. Tinykin es todo juego, no hay apenas un momento en el que no te encuentres haciendo algo divertido, lo cual incluye hasta el desplazamiento normal. Los puzles se integran con esa fiesta que supone cada segundo de un título que te despierta sonrisas constantes, desarrollándose de manera natural y de forma completamente satisfactoria.
Tinykin apunta muy alto. Si el resto del juego mantiene el nivel de la demo, la cual se te puede ir fácilmente a más de una hora si te da por explorar cada rincón y hablar con los personajes que te vas encontrando, estamos sin duda ante uno de los mejores lanzamientos de este 2022. Por mi parte estoy cruzando los dedos para que todo les salga bien. Hacen falta más juegos que busquen agradar. Hacen falta más juegos bonitos.
Tinykin estará disponible para Windows, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X y Nintendo Switch en algún momento del próximo verano.
