Se supone que hoy veinte de junio es el día más feliz del año, el Yellow Day, que dirían los anglosajones. No me pregunten las razones porque ni siquiera me ha apetecido ponerme a buscarlo, pero apenas llevo media hora en internet y ya me he topado con demasiados mensajes motivacionales, así que creo que no hay nada mejor que hablar de Time Flies hoy precisamente. Un juego que nos invita a disfrutar mientras nos recuerda que la vida de una mosca (y la de todos) es demasiado corta.
Desarrollado por Michael Frei y Raphaël Munoz, Time Flies nos invita a vivir una vida de mosca con sus cosas de mosca. Quizás nuestra vida sea corta y no tenemos demasiado tiempo para hacer cosas, pero eso no significa que no podamos realizar un montón de actividades antes de que llegue nuestra hora, tales como aprender a tocar un instrumento, hacerte rico, leer un libro, irte de gira, encontrarte a ti mismo, emborrarte, hacer reír a alguien o entrar en el mundo del arte.
A mitad de camino entre un juego musical, un mundo abierto y un simulador de vuelo, Time Flies reflexiona sobre lo fugaz de la vida, la inevitable llegada de la muerte y la presión social sobre aprovechar el tiempo de una manera divertida y certera. Tenemos multitud de tareas completamente opcionales a nuestra disposición, algunas bastante locas, pero eso no significa que no podamos dedicar nuestra vida entera (literalmente) a limpiar nuestras alas, escuchar música o ver la televisión.
Time Flies llegará en algún momento de 2023 para Windows, Playstation y Nintendo Switch. Por cierto, que sale bajo el selló Playables, los mismos que publicaron títulos como KIDS o My Exercise y que poco a poco se están haciendo un pequeño catálogo de interesantísimos títulos que parecen no encajar en ninguna otra parte del mercado.