Jesse Venbrux desde los paises bajos ha desarrollado este juego tan bonito, en el que tendremos que jugar con la gravedad y en el que controlaremos a un muñequito hasta su irremediable fin, ser comido. No me digáis que no es todo HAMOR.
El señor Jesse también ha desarrollado Mr Karoshi, un juego en el que el objetivo es morir, ni más ni menos. Este señor merece todo mi respeto. Viendo estos juegos tan sencillos pero tan divertidos se hace más patente la ausencia de ideas y la tendencia al inmovilismo. A veces en la vida hay que decir, pero que coño!? y cambiar las reglas del juego, nunca mejor dicho.
Impagable, precioso, sublime.