A veces sólo hace falta un gif. Nada más. Es un tema del que hemos hablado largo y tendido, ya sea en esta web o en cualquier sitios al que nos hayan invitado a darles la paliza: la competencia es atroz, cada vez hay más videojuegos y una estrategia que quiera visibilizar el tuyo ha de ser muy meditada y trabajada. Y, sin embargo, a veces sólo hace falta un gif. Ayer, mientras estaba en Twitter, me topé con este tuit en el que podía apreciarse una suerte de pequeño diorama de patinaje… y ya está. Para qué más. Había caído en The Ramp.
Paul Schnepf es el creador que hay detrás de este juguete, como lo llama él. Quizá le conozcan por Islanders. Y, parafraseando a mi compañero Juanma, he de decirles que su artefacto tiene la mejor declaración de intenciones que le he visto a un videojuego en mucho tiempo. Una muy sencilla, además: no hay contenido desbloqueable, no hay puntuación, no hay misiones, no hay pistolas, no hay explosiones y no hay helicópteros. Lo que hay es una rampa y una tabla de skate y toda la paz del mundo para que uno experimente y juegue con ellos.
Recuerdo que una cosa que me agobiaba muchísimo cuando era un chiquillo y probé el primer Tony Hawk’s Pro Skater era el tema del tiempo y de todas las movidas que había que ir consiguiendo y desbloqueando, cuando yo sólo quería hacer el tonto patinando. No voy a osar entrar en comparaciones porque tampoco tienen sentido, sólo voy a decir que me alegra ver que vamos desembarazándonos de reglas absurdas y centrándonos en experiencias que no tienen por qué ser más que eso: juguetes.
The Ramp aparecerá hoy 3 de agosto en PC, algo que sin duda sabrían si siguieran nuestro maravilloso Calendario Indie.