A veces hace falta pararse y contemplar lo que a uno le rodea. Respirar profundamente y dejar que el mundo entre por los sentidos, salir de la prisa y la ansiedad del día a día. En los videojuegos pasa algo similar: a veces hace falta existir de alguna forma que no sea en la urgencia eterna, la violencia y el espasmo, el salvar al mundo por enésima vez. Supongo que no será así para todo el mundo, claro, pero por suerte empieza a llenarse el medio de experiencias más o menos contemplativas y tranquilas para quienes ansiamos algo así.
The Minims, de los griegos beyondthosehills sigue esa idea. Quiere ser ante todo una experiencia tranquila, serena y pausada. Nada de acción desmesurada ni velocidad con la que activar al jugador. Adopta la forma de aventura de point & click llena de sosiego para trasladarnos a un mundo colorido en el que deberemos ayudar a una criaturita (uno de los minims del título) en su búsqueda. Por delante habrá un viaje de autodescubrimiento y una serie de reflexiones sobre el devenir de la vida.Si uno ha de fiarse de lo que dicen las críticas en Steam (que cada día se llenan de más escoria y gentuza a la caza del desarrollador independiente que se sale un poco de los esquemas tradicionales), parece que The Minims logra servir una historia interesante al jugador; que lo implica y le hace avanzar con calma transformadora por su mundo.
A mí, desde luego, ha conseguido interesarme.Página Oficial