Desde la aparición de los videojuegos, allá por la época en que el mundo era plano y cuando la alquimia aún no estaba regulada por burócratas que se auto-llamaron científicos, han existido dos tipos de jugadores:
Los jugadores comunes y corrientes, y los jugadores bizarros. Los primeros, personas con una vida social que dedicaban sólo parte de su tiempo libre a los videojuegos, manteniendo paralelamente una vida saludable de contacto con el exterior. Los segundos, totales ermitaños ajenos a la higiene o al concepto de salud.
Todo esto que dije es mentira; el concepto de jugador y el de BIZARRO son inseparables...
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.