Hoy vamos a analizar una pequeña obra de arte en el mundo de los videojuegos, Child of Eden, un titulo...
Child of Eden
Pues a poder ser drogado y en forma, pero desarrollemos esto.
Cualquier cosa que contenga música, imágenes vectoriales sincronizadas con el ritmo y nos recuerde a Rez, aunque sólo sea en su pantalla de carga suele atraernos por aquí, básicamente porque somos gentes que, humildemente, nos consideramos herederos de los grandes personajes del Renacimiento, como Donatello, Leonardo o cualquiera que luchase con shurikens durante aquella convulsa época. Así que no es de extrañar que desde su anuncio fuese uno de los títulos a seguir desde esta santa casa, sobre todo tratándose de un desarrollo de Q Entertainment, creadores del fantástico Lummines y de esa jodida maravilla incomprendida llamada Every Extend Extra, entre otros.
(Continúa)