Hay toda una legión de personas suelta por el mundo que quiere zumbarse a los dioses griegos. Y me parece una respuesta lógica tras haber vivido la depredación de estos (especialmente de Zeus) en sus historias. Esto que les cuento creo que se ha acentuado desde el lanzamiento de Hades, que además de uno de los mejores juegos de los últimos tiempos, me parece a mí que es una avalancha de hornyness olímpica. Y aunque no es el punto de partida de este Stray Gods del que vengo a hablarles (inicialmente anunciado como Chorus) está claro que la carta del romance helénico va a usarse bien.
El juego de los australianos Summerfall Studios, capitaneados por David Gaider (guionista principal de los tres primeros Dragon Age) es un cruce entre un juego de rol animado artesanalmente (un poco como Banner Saga) y un musical. Como oyen, un musical. Y para eso se han juntado con un trillón de voces conocidas de la industria y Austin Wintory como compositor, para crear una experiencia totalmente doblada y con muchas variaciones posibles en la que avanzamos cantando:
En un mundo de fantasía moderna Grace es bendecida con el poder de una Musa, y lo va a necesitar para averiguar quién ha matado a su predecesora antes de que se le acabe el tiempo. Como jugador decidirás con quién se alía, en quien confía, incluso de quién se enamora, pero también a quién traicionará para salirse con la suya.
Ya cuando el juego lanzó su campaña de micromecenazgo en 2019 me dejó bastante catacrocker la propuesta del RPG musical, y me gusta ver que parece funcionar bastante bien y las canciones van creciendo y variando con nuestras decisiones. Y con la trama de fantasía urbana, los dioses griegos que camelarse (o no) y teniendo a Gaider detrás, me da la sensación de que va a ser un juego que alcance un buen estatus entre su público objetivo.
Stray Gods llegará a PC el 3 de agosto. Háganse algo más corta la espera cotilleando a nuestro calendario indie.