Santa Ragione es uno de esos equipos de desarrollo que siempre tiene algo nuevo que ofrecer, lo cual se valora mucho en esta santa casa. Desde MirrorMoon EP a Wheels of Aurelia, sus propuestas son casi siempre novedosas y siempre diferentes entre sí. Saturnalia es un nuevo paso en otra dirección de un estudio inclasificable. Una incursión en el terror, o al menos en el thriller, donde la niebla amenaza con borrar el recuerdo de todo un pueblo.
¡Es casi un nuevo año, y es hora de celebrar el final de la temporada actual! Las familias se reúnen para la frivolidad y la fiesta, cerrando el año con celebraciones y tradición. Cuando sientes el paso de otro año, notas que los pelos de la nuca comienzan a ponerse de pie, una sensación de inquietud se desliza por tus hombros, y de repente todo se siente… mal. ¿Qué está pasando en el pueblo de Gravoi? ¿Adónde se están yendo todos, y qué es esta niebla antinatural que le impide avanzar? Las calles serpenteantes que eran tan atractivas hace unas horas de repente se vuelven laberínticas, se acercan a ti, sofocantemente oscuras.
Lo primero que llama la atención de Saturnalia es sin duda su propuesta estética. Su acabado recuerda a un cómic independiente, no solo por la línea, sino por un uso del color que juega con tonos apagados mezclados con rosas y morados estridentes. Algo parecido ocurre con la animación de los personajes, que por momentos parecen animados a 12 frames por segundo. En cuanto al gameplay, cada personaje funciona como una vida y su estructura es la de un roguelite. Cuando se nos acaben los personajes con los que jugar, tendremos que comenzar de nuevo en un mapa que si bien no puedo confirmar si será procedural, sí es seguro que cambiará entre partidas.
Como decía al principio, todo lo que venga del estudio italiano cuenta con mi bendición por defecto, y Saturnalia no es una excepción. Quizás no sea el tipo de título que me enamore a primera vista, pero conociendo lo bien que se desenvuelven creando atmósferas es seguro que habrá que tener un ojo puesto en su desarrollo, el cual debería estar finalizado durante el segundo trimestre del próximo año.