Hoy vengo con algo ligerito: un videojuego sencillo sobre conducir y nada más. A Road that May Lead Nowhere es una cosa chiquitilla y gratuita, pero ni aún así van a librarse de mi momento pelmazo previo. Porque les voy a hablar de algo que me ha fascinado desde pequeño: los escenarios de los videojuegos de conducción. ¿Soy el único que se quedaba embobado mirando la promesa de las montañas, la costa inabarcable o las ciudades imposibles, fondos fijos en los primeros videojuegos que probaba cuando crío? Para mí, que los juegos de conducción casi nunca me han dicho nada, era una maravilla ver a otros jugar y quedarme boquiabierto con esos fondos. Y entiendo que A Road that May Lead Nowhere va de algo parecido.
Su creador, Ian MacLarty, nos pide de manera muy escueta en su itch.io que pongamos la música de road trip que prefiramos. Y ya está, no hay más. Con las flechas de dirección o el habitual WASD mantenemos a nuestro coche en marcha y mientras queramos irá generándose un escenario extremadamente low poly que nos tendrá por siempre en la carretera, una sucesión de montañas y praderas en las que perdernos un rato. Una suerte de Proteus en coche o un Glitchhikers algo menos raro y liminal.Me resulta curioso haberles hablado en tan poco tiempo de dos videojuegos que nos requieren atención y pueden ser usados para meditar y fijarse en el momento, y más aún, que los dos transcurran en coches. Por un lado el vehículo tambaleante de Far from Noise y por el otro este coche que nunca llegará a ningún sitio. Está claro que empieza a haber cierta demanda de este tipo de sensaciones, y eso me alegra.
Poco más puedo decirles: he estado un rato probándolo y escuchando Exxasens y he disfrutado de nuevo de esa sensación de ansia de paisaje. Quizá ustedes también la encuentren aquí.Página en itch.io