Me atrevo a afirmar que esta santa casa puede ser uno de los lugares dedicados a los videojuegos donde menos se ha hablado de Diablo 3. Puede que sea porque, en general, los oscuros movimientos de Blizzard no son de nuestro agrado o porque es un título que cierta parte del staff no nos interesa especialmente. En cualquier caso todo esto queda en un segundo plano cuando la gente de Blizzard sale de su piscina de billetes y se pone a realizar CGIs. Poca broma con esto, porque a parte del discutible diseño del ¿diablo? lo demás es digno de verse en cines.