Paradigm es lo más loco que verás en bastante tiempo.
En cierta medida, su protagonista deforme y extraño recuerda a Dropsy, ambos héroes estrambóticos de una aventura gráfica peculiar.
Podría hablar yo, pero nada mejor que las palabras de su autor, Jacob Janerka, para definir el despliegue de locura que tenemos por delante:Paradigm es el resultado de un fallo de la empresa de genética DUPA. Una empresa que vende niños prodigio a familias ricas y poderosas para que no tengan que dejar su herencia a sus lamentables hijos biológicos. Durante el proceso de creación algo salió horriblemente mal, dejando a Paradigm convertido en un engendro mutante. Para preservar la reputación de la compañía, Paradigm fue arrojado en una ciudad cercana y semiabandonada, un residuo de la Unión Soviética.
Como la música es su mayor consuelo, Paradigm sueña con ser el mejor artista de música electrónica de la historia. Sin embargo, como protagonista, tarde o temprano su pasado volverá a buscarle, obligándole a convertirse, a regañadientes, en un feísimo héroe.A tanto surrealismo acompaña una ciudad extraña, de un futuro cercano que se ha quedado anclado en una mezcla entre los años 70 y 80 y conserva resquicios del sueño soviético. ¿Y qué sería de una historia sin los personajes que acompañan al protagonista? Hay de todo: un perezoso (sí, el animal) malvado, un carlino (sí, el perro) rockero, agua inteligente, SUPERCONO™ y hasta tú mismo, preguntándote qué coño pasa aquí.
No sé vosotros, pero aunque aún no tenga fecha, yo lo quiero para ayer.Página Oficial
