Soy el primero que reivindica que si este mundillo del que hablamos por aquí diariamente quiere llegar a ser arte algún día debe lograrlo a través de su propio lenguaje y no utilizando imaginería heredada de otras disciplinas. Dicho lo cual, el aspecto visual de la obra de Level-5 logra remover algo en mi interior y conseguir que se me salten las lágrimas ante tanta belleza a la par que maldigo la jodida perseverancia de la industria en intentar alcanzar el fotorrealismo.
Habrá que ver si la propuesta jugable alcanza una nota tan alta como lo visual y, por supuesto, dependemos de la confirmación por parte de quien proceda de que Ni no Kuni traspasará las fronteras niponas para poder disfrutarlo como humildes y descerebrados occidentales. Mientras tanto podéis deleitaros con este vídeo en un maravilloso HD o repasar aquel gameplay que vimos hace un tiempo.