Neverending Nightmares nace bañado en el fracaso de Matt Gilgenbach con su anterior juego, Retro/Grade. A pesar de tener muy buenas críticas, las ventas estuvieron muy por debajo de la peor previsión que había hecho. El mazazo no sólo fue financiero, sino que se llevó por delante la salud mental de su creador. Su trastorno obsesivo-compulsivo, que creía superado, volvía a resurgir para llenarle la cabeza de más y más problemas.
Y entonces decidió volver a intentarlo.
De esos pensamientos intrusos referidos a la automutilación y el fracaso constante surge este Neverending Nightmares, un juego de terror psicológico que pretende servir de exorcismo de los demonios de Matt. El juego comienza con su protagonista despertando tras una terrible pesadilla, sólo para darse cuenta de que ha entrado en un mundo más extraño aún en el que no puede saber lo que es real y lo que no, donde la narrativa está al servicio de jugarnos una mala pasada.
Tras la mala experiencia dilapidando 140.000$ y cuatro años de vida en la creación de su anterior título, quedan atrás las ideas más ambiciosas: dotar al proyecto de un entorno 3D, graficazorls y demás. Matt Gilgenbach ha preferido volver a lo más sencillo y tirar por una jugabilidad 2D y unos gráficos en blanco y negro que generan la atmósfera perfecta para lo que nos quiere contar.
Aún no hay fecha de lanzamiento ni nada que se le parezca, pero el juego se está desarrollando con una política de puertas abiertas: en su web van mostrando avances, vídeos con reflexiones…A pesar de no haber dejado clara en qué consistirá exactamente la jugabilidad, siendo un sidescroller la cosa promete. Esperemos que esta vez le vaya un poco mejor al bueno de Matt.
Web del juego