Y supongo que no será el único. El caso es que las buenas gentes de Game Front han entrevistado a Michal Szustak, hombre de apellido impronunciable y CEO de Flying Wild Hog, que actualmente se encuentran ultimando el lanzamiento de Hard Reset y el hombre se ha venido arriba despotricando contra el inmovilismo actual de la industria.
La entrevista da para varios titulares pero, en general, la opinión de Szustak es que está harto del panorama actual de los FPS. Comenta que está cansado de que todos los shooters sean de terroristas (bromea diciendo que después de jugar a todos los COD siente que a veces al abrir la nevera saldrá un terrorista de ella) y que con Hard Reset pretende recuperar cierto aire clásico del genero así como aportar una experiencia cyberpunk de altura.
Con respecto a su propio título deja claro que no seguirá las pautas de los FPSs de los últimos años. No habrá regeneración (gracias, oh señor) por lo que volveremos a ver botiquines en un videojuego. Habrá un amplio arsenal de armas pero partirá de dos básicas que tendremos desde el principio, es decir, podremos ir modificando estas con distintos tipos de mejoras para modificar sus características. También han eliminado la tecla/botón “recargar” porque según sus palabras “no encaja con la propuesta del título”, Szustak destaca que prefiere un combate centrado en la elección de armas y el juego que puedan dar éstas que antes que uno basado en el “tiro al pato” como define los combates basados en cobertura. Por último destaca la intención de crear un shooter que, en líneas generales, se aleje del mainstream actual para acercarse a los “viejos jugadores” que han crecido a la par que el género.
De la historia no ha comentado nada, aunque asegura que no será una mera excusa para pegar tiros y tampoco ha dado una fecha concreta de salida. Lo único que ha asegurado es que su precio será muy ajustado y que puede que desarrollen alguna herramienta para que la comunidad pueda crear mods.
Más allá de lo que luego salga de aquí, me ha parecido una de las entrevistas más honestas y lúcidas que he leído en mucho tiempo, con alguien que no eleva el desarrollo del videojuego a una guerra ni trata de cambiar la industria para siempre, simplemente parece un artesano del videojuego que pretende realizar un producto decente que recupere cierto aroma perdido en el tiempo.