Los sucesores de Twin Peaks

Los sucesores de Twin Peaks 4

Cada día está más de moda ver series de televisión. De hecho, parece que toda la creatividad que había hace años en el cine ha muerto y se ha reencarnado en ellas. Entre ellas ocupa un lugar importante Twin Peaks, tanto por su estatus de antecesora de muchas, como por la cantidad de cosas raras que intentó David Lynch a la hora de crearla. Nunca ha habido un juego basado en la licencia, lo que no quita que estemos viviendo ahora un momento en el que varios han decidido coger sus mecanismos e intentar llevarlos al reino de las consolas.

Para los que no conozcáis la serie, un pequeño resumen sin caer en los spoilers: hay un asesinato en el idílico pueblo de Twin Peaks, un paraje natural lleno de bosques y belleza que está en la frontera entre EEUU y Canadá. El FBI manda a uno de sus agentes, Dale Cooper, a resolver el crimen. Hasta ahí, la serie estaría dentro de lo normal, pero lo peculiar es la forma que tiene Dale de afrontar la investigación y la profundidad e importancia que se le da a los habitantes del pueblo, los auténticos protagonistas. Añádase algo de misterio, secuencias oníricas, giros de guión y un pequeño elemento sobrenatural que nunca queda claro si es real o imaginado. El resultado es un éxito rotundo de crítica (al menos en su primera temporada) y una comunidad inmensa de fans.

Hay que tener en cuenta que se estrenó en 1990 para entender cómo es que no ha sido adaptada a los videojuegos. De ser actual, al menos habría una versión mala para iPhone, o en el peor de los casos, algo como el juego de Prison Break. Y aún con la moda de los revivals (véanse los juegos de Regreso al Futuro o Jurassic Park) no parece haber planes de traerla de vuelta. Quizá sea mejor así, aunque tuvimos en 2010 dos clarísimos herederos: Alan Wake y Deadly Premonition.

Si Twin Peaks fuera el padre de ambos juegos, Alan Wake sería el capitán del equipo de fútbol. Ya sabéis, el chico más popular del instituto, el guapo y carismático. Ha sido el que mejores críticas se ha llevado y el que ha contado con más dinero en su desarrollo y post-producción. Sin embargo, a la hora de hablar de él, además de mencionar la serie hay que hablar de uno de los pesos pesados de la literatura de terror: Stephen King. Al igual que en muchas de sus novelas, Alan Wake es un escritor (bloqueado, para más inri) que se desplaza a un pequeño pueblo a descansar e inspirarse. El pueblo, Bright Falls, es un clarísimo homenaje a Twin Peaks, contando con un paisaje muy similar. Además, está habitado por gente peculiar, entre ellas “la señora de la linterna”, en clarísima alusión a “la señora del tronco” de la serie original. Incluso hay seis miniepisodios para descargar, dando más aún la sensación de que se han inspirado en la obra de David Lynch.

¿En qué falla para ser un “digno” heredero? No lo hace en los gráficos de última generación, ni en el excelente doblaje, ni en la banda sonora. Todos están a la altura de un título llamado a ser AAA. Tampoco falla en la ambientación, ni mucho menos en el guión, que roza la perfección y nos deja huecos que rellenar con nuestra imaginación. Lo hace en el gameplay. Durante mucho tiempo fue promocionado sin darnos a entender exactamente cuál sería su jugabilidad, y eso hacía que muchos imagináramos que se nos dejaría explorar el pueblo e interactuar con sus habitantes. Bien, pues en un juego que clama un estilo cercano a los sandbox contamos con muy pocos momentos de exploración libre y podremos conversar con muy pocos habitantes, dedicando casi la totalidad de la extensión del mismo a correr por nuestra vida y luchar contra “poseídos”. A todo ello hay que añadirle un ritmo muy precipitado, que hace que el título concluya sin haberle dejado tiempo para desarrollar todas sus ideas. Eso no hace ni mucho menos que el juego no sea bueno, pero nos deja con la pregunta de qué habría podido ser de tener una jugabilidad a la altura de su ambientación y trama.

Por contra, Deadly Premonition es el hijo abusado,el entrañable nerd amante de las películas de serie B que preside el club de ajedrez. Para empezar, es un juego muy exigente con el que decida ponerse a sus mandos, básicamente porque es un arcaismo viviente. Cuenta con unos gráficos de la generación anterior, un control un tanto exasperante (con la clásica imposibilidad de apuntar y moverse) y una banda sonora que, a pesar de no contar con malas composiciones, es usada en los peores momentos posibles. A esto hay que sumarle lo obvia que resulta la influencia de Twin Peaks.

Nuestro protagonista, Francis York Morgan, es un agente del FBI que investiga un asesinato en un pueblo perdido de la mano de Dios, llamado Greenvale. En dicho pueblo no hay casi nadie normal y se nota a la legua que muchos de sus habitantes esconden algo. Sin embargo, a medida que profundizamos en él, se aleja de muchas de las ideas de la serie original (a pesar de usar mucha de su imaginería) para establecer las suyas propias, con situaciones delirantes y una trama que va ganando peso hasta convertirse en la principal impulsora de nuestro progreso. Y es que si nos olvidamos de los detalles negativos ya mencionados, el juego nos ofrece mucho. Para empezar, todo un pueblo por explorar (tendremos que conducir mucho, porque es enorme), un porrón de misiones secundarias y secretos que averiguar. Ése es el principal incentivo: un gameplay que combina muchísimos momentos de libre exploración, con misiones principales (que iniciaremos como en un sandbox) con partes de acción (bastante chusqueras) que querremos terminar pronto para saber qué va a pasar. Encontramos también que el ritmo es mucho más pausado y permite que la historia crezca y evolucione, dándonos cerca de 20 horas de juego (sin contar las misiones secundarias). Finalmente, el detalle de tener que cuidar las necesidades del personaje (sueño y hambre), y cosas tan nimas como las conversaciones en el coche (que dan un carisma arrollador al protagonista) suman puntos.

Por ello, a pesar de su pobre realización, el que esto firma asegura que Deadly Premonition es mejor como heredero de Twin Peaks. Sus gráficos no están a la altura, el doblaje es peor que el de Alan Wake y el control es insufrible en las partes de acción, pero a cambio nos da un pueblo entero con una mayor sensación de vida, además de la posibilidad de recorrerlo a nuestro antojo. Sí, probablemente sea peor juego que su “competidor” (juegan en ligas distintas y no lo son en absoluto), pero a día de hoy creo que es importante contar con proyectos más osados que los típicos “revientataquillas”, y Deadly Premonition lo es.

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