La muerte en los videojuegos es un tema controvertido si lo planteamos como una forma de educar al jugador y como símbolo de un salto generacional. Pero esta vez no vamos a hablar de la muerte así, hablaremos de la muerte como herramienta integrada en la mecánica de un juego que sirve para superar sus puzzles de una forma poco políticamente correcta.
Esto es justo lo que se plantea en Life Goes On, en inglés, la vida sigue. Usaremos diferentes formas de morir para estratégicamente alcanzar botones, servir de plataforma, o incluso dejaremos congelado a nuestro personaje y lo utilizaremos como un medio, y no como un fin. Afrontar de esta forma 50 niveles con modos especiales como usar el menor numero de muertos posible, o el menor tiempo para superarlos, se convierte en una experiencia interesante, sobre todo porque gráficamente está muy cuidado. La muerte es sólo una forma de alcanzar el éxito, SI SEÑOR.
Para ser el primer juego de Monkeys Entertainment en el que claramente destaca el nombre de David Holmes, que irónicamente se encarga del sonido del juego en sus ratos libres, no está nada mal. Me ha encantado leer las descripciones de cada uno de los integrantes de Monkeys Entertainment. Podéis comprarlo desde ya en Steam o en la página web de Life Goes On.