Fue Johan Carl Simon, filólogo alemán del XIX, quién acuñó el término bildungsroman para referirse a las novelas formación o educación, aquellas en las que el/la protagonista pasa de la niñez a la edad adulta a través del aprendizaje o una experiencia vital. Los alemanes tienen palabras para todo, y a menudo difícilmente pronunciables, así que por aquí nos hemos quedado con el anglicismo coming of age que viene a ser más o menos lo mismo y además se extiende a otras disciplinas. Lo interesante de este término (de ambos) es que los tiempos han variado esa franja de edad en la que se entiende paso a la madurez, incluso el significado de esa madurez. La protagonista de Lake no es un adolescente, ni falta que hace. En el fondo, nadie quiere ser un adulto funcional.
Estamos en 1986 y Meredith Weiss regresa a Providence Oaks, su hermoso pueblo natal en es estado de Oregón para suplir temporalmente a su padre, un cartero. Meredith tendrá por delante tres semanas llenas de acontecimientos y pequeñas historias que implicarán a buena parte de los habitantes del pueblo. Romances, disputas, reencuentros… Nuestra protagonista ha superado ya la barrera de los cuarenta, pero volver a casa siempre te hace sentirte como si nunca te hubieras marchado.
Lake tiene esa pinta de peli con buen recibimiento por parte de público y prensa en Sundance. La gente de Gamious impregna el título con un aire melancólico en el que los atardeceres de los bosques de Oregón le sienta de maravilla. Su propuesta, fusionando la aventura narrativa con una conducción libre parece querer llevarnos constantemente a momentos propicios para la reflexión, a los cuales ayudarán las diferentes historias de los habitantes del pueblo en las que participaremos activamente a base de decisiones.
En este tipo de títulos te la juegas todo a la conexión con el jugador, y al juzgar por el tráiler, esa parte parece que está conseguida. Luego dependerá de si el guión es lo suficiéntemente sólido como para no sacarnos a empujones, pero desde luego a mí me tienen desde los tres primeros acordes de ese folk de baratillo. Lake tiene ante sí la difícil tarea de caminar por la fina línea que separa un bildungsroman interesante de un telefilme de sobremesa, pero ojalá lo consiga. Hacen falta más títulos que hablen de esa segunda fase de madurez a la que todos en algún momento de nuestra vida debemos enfrentarnos.
Lake estará disponible para Windows y consolas sin confirmar para el Q4 de este mismo año. Lo tienen, junto con otros cien títulos más, entre los 101 Indies para 2020.