Me topé hace unos días con la noticia de la existencia de INDIKA gracias a una entrada de la veterana Sara Borondo en Vandal. Me dio por mirar y es que hace una escasa semana que ha sido anunciado por la editora polaca 11 bit studios, cuyo catálogo no para de crecer no sólo cuantitativa sino también cualitativamente. Y me fue imposible no dejarme llevar por lo que propone la obra, un videojuego protagonizado por una monja rusa de un siglo XIX alternativo que puede conversar con el diablo. Una trama que parece claramente influenciada por El maestro y la margarita de Bulgákov. Es difícil encontrar representaciones de la religión con un cierto grado de profundidad que sobrepase al “la única Iglesia que ilumina es la que arde” de la carpeta del jebi de tu instituto, y por eso me ha llamado tantísimo la atención. Así que vamos con ello:
Por fuera, Indika parece la típica monja que intenta adaptarse a la dura y monótona vida del monasterio. Aunque su aspecto es humilde e inocente, no te dejes engañar, porque la joven muchacha tiene un conocido de lo más peculiar: habla con el mismísimo diablo. La inusual conexión de Indika con el maligno la empuja a una misión que la llevará más allá de los muros del monasterio. El mundo que descubre solo puede describirse como una combinación tragicómica desatada de las novelas de Dostoyevski y Bulgákov.
El tráiler me parece soberbiamente dirigido, a medio camino entre la tragedia y la comedia (muchas veces involuntaria para la protagonista), pero lo que me interesa por encima de cualquier otra cosa son los temas del juego porque la rama ortodoxa del cristianismo está incrustada hasta el tuétano de los huesos en la Rusia en la que se ambienta. El estudio detrás, Odd Meter, son un grupo de rusos que se han tenido que exiliar en Kazajistán por su oposición a la Guerra de Ucrania, y parece que ya de antemano no iban a tener la mejor de las acogidas en su patria. En palabras del director del estudio, Dmitry Svetlov:
Incluso antes de que nuestro país comenzara la guerra, caminábamos por una delgada línea trabajando con temas que pueden provocar que alguien sea procesado penalmente en Rusia. Después del 24 de febrero, las cosas se complicaron aún más, ya que permanecer en Rusia se volvió físicamente aterrador y, lo que es más importante, moralmente difícil, por lo que decidimos irnos a otro país. Hoy en día se ha hecho especialmente evidente la relevancia de los temas que se plantean en nuestro juego. Muchos problemas de la Rusia actual residen en el infantilismo sociopolítico que se ha inculcado a sus ciudadanos a lo largo de los siglos: la humildad, la obediencia y la paciencia son las principales virtudes impuestas por nuestra cultura ortodoxa. Por eso no sorprende que instituciones como la Iglesia Ortodoxa Rusa se hayan convertido recientemente en una de las principales armas de propaganda, llamando a los feligreses a morir por su patria y predicando una monstruosa indiferencia hacia la vida propia y ajena.
Y aunque el tráiler es una maravilla me he quedado con ganas de ver algo más de cómo podría resultar esto, así que husmeando por ahí he encontrado algo de gameplay, aunque no sé en qué estado de desarrollo se ubicaría. De nuevo, parece imposible no pensar en Bulgákov al ver la combinación de géneros y temas, además de la protagonista femenina con visiones religiosas que claramente remite a Hellbalde:
Así que un videojuego en tercera persona, con puzles y exploración, en el que religiosidad y humor negro se juntarán y la pregunta de si la religión nos hace ser mejores o es simplemente la coacción detrás de sus instituciones la que nos coarta hasta que lo parecemos. Un tema más viejo que el mundo pero que ya tocaba ver bien expueso, ¿será en INDIKA?
INDIKA llegará a PC (y consolas, sin especificar) en 2024. En la web de 11 bit studios explican, además de adjuntar capturas, que parte de los beneficios se donarán para ayudar a los niños afectados en la Guerra de Ucrania. Y obviamente en cuanto tenga fecha de salida la encontrarán en nuestro calendario indie.