En Hollywood parecen empeñados en destrozarnos a base de bodrios cualquier saga decente de videojuegos. La última damnificada ha sido Prince of Persia, pero parece que su ansia de sangre no ha acabado ahí y pretenden destruir un icono como es Bioshock.
Es cierto que se lleva tiempo hablando de la adaptación cinematográfica del título de 2K Boston/Australia (Irrational Games para los amigos), e incluso se habían barajado nombres para sacarla adelante como el de nuestro director patrio Juan Carlos Fresnedillo (Intacto, 28 Semanas Después) y el de Gore Verbinski (Piratas del Caribe) como productor, pero en los últimos tiempos la opción de Fresnedillo parece haber caido y según se rumorea podría ser el mismo Verbinski el encargado de dirigirla.
Piratas del Caribe fue un soplo de aire fresco en el panorama del cine de aventuras, pero sus secuelas fueron nefastas. Además Verbinski no ha dirigido nada remotamente parecido a lo que Bioshock exige, es decir, no es solo una película de aventuras en el fondo del mar, sino el viaje de un hombre hacia la mente enloquecida de Andrew Ryan. Lo cual (creo yo) requiere otro tipo de talentos.