Tendemos a pensar que la catástrofe ecológica que se avecina es una especie de entelequia, a lo sumo una subida incómoda de la temperatura que hará que los veranos sean algo más insoportables y los inviernos menos fríos. Entiendo que lo hacemos como mecanismo de supervivencia porque uno no puede cargar con más amargura de la justa en su día a día (y más en este 2020). Pero, claro, la crisis climática va a notarse en más cosas y va a reconfigurar también la geopolítica actual cuando hay que competir de nuevo por recursos y reajustarse hacia un nuevo tipo de objeto de lujo: el clima templado. HeatWave mira a 2080 y se plantea algo así.
Lo curioso es que lo hace en los términos de esta Nueva Guerra Fría en la que llevamos unos años instalados, con China y Rusia aliándose para ocupar Alaska y “arrebatársela” a los Estados Unidos de América y siendo los supervivientes los que han de reorganizarse en una guerrilla que “libere su tierra”. Aunque, ojo, no habrá que luchar solamente contra esta nueva alianza sinorrusa sino también contra otras guerrillas por el control de los recursos. Un todos contra todos en el que gestionaremos nuestra base, almacenaremos material para fabricar, comerciaremos con otras facciones y gestionaremos a nuestros soldados en combates tácticos que recuerdan a los clásicos del género.
Desarrollado por los polacos Perimeter Games, me llama la atención (supongo que es la globalización) que hayan optado por trasladarse hasta Alaska para ambientar su guerra por los recursos. y haya decidido revivir productos como Amanecer Rojo para hacerlo. Me da la sensación de que el futuro que se avecina va a parecerse más a lo que pronostica HeatWave que a una realidad en la que tengamos que ayudarnos unos a otros, y al menos en eso, no está de más tener este tipo de recordatorios.
HeatWave está previsto para el lejano 2022 para PC y Switch.