Que la saga FIFA se ha puesto las pilas estos años y ha superado al antaño imbatible PRO es casi una verdad universal. Aunque seguro que habrá quien piense al contrario y deje un comentario airado llamándome pajarón o algo similar. La cosa es que en estos años de hegemonía, los de EA Sports se han dado cuenta de que no podían debían vivir de las rentas o se irían al arroyo. Por eso, desde FIFA09 han ido introduciendo una serie de añadidos, mejores o peores, para que cada experiencia en el juego siguiente sea nueva.
La cosa es que, dependiendo del juego, esto hacía que hubiera realmente un cambio, o que fuera más de lo mismo. Con FIFA12 se ve que han decidido directamente tirar la casa por la ventana de la innovación, y lo cierto es que es dramáticamente distinto a sus antecesores. Digo lo de dramáticamente porque los partidos acaban pareciendo un Osasuna – Barça (por poner una goleada reciente, y con mucho respeto al Osasuna), una pesadilla para recuperar la posesión y con nuestros defensas dejando gentilmente a Messi que entre y tire. ¿Por qué pasa esto? Porque se ha añadido una cosa llamada defensa táctica con la que el jugador tendrá auténticas pesadillas.
Antes era muy fácil defender, dejábamos apretado el botón de entrada limpia y la mayoría de las veces, si el defensa era fuerte y medianamente bueno (o siempre, si es Pepe o Puyol) le quitábamos el balón a cualquier jugador, salvo finta o regate magistral. Ahora, una cosa es presionar, otra contener al delantero, otra recibir apoyo de un compañero y otra meter el pie, y mientras hacemos eso nos pueden dar un baile fácilmente. Es decir, que se pasa de usar dos botones a usar cuatro, y es mucho más realista. Básicamente tendremos que estar concentrados y elegir bien de qué manera vamos a recuperar el balón: ya sea presionando con el lateral para que centre con la pierna mala, entrando con el mediocentro mientras el central cubre…Lo que viene siendo un simulador de fútbol. ¡Si hasta hay bote neutral cuando un jugador se queda lesionado en el suelo!
No es la única novedad destinada a joder al jugador: ahora los pases son mucho menos precisos y las colisiones (normalmente) más realistas, salvo algún que otro bug en el que al tocar a Di María éste sale volando por los aires (aunque a mí eso me parece realista). Como alguien se atreva a jugar en un modo de dificultad superior a “Profesional” ya puede empezar a rezar, por bien que se le dieran los juegos anteriores. Realmente, eso hace la experiencia de juego algo nuevo, pero también consigue que ODIE PROFUNDAMENTE EL JUEGO Y A MIS PUTOS DEFENSAS RETRASADOS MENTALES el jugador se frustre y sufra como un perro para rascarle una victoria a cualquier rival medianamente decente. Madre mía, si todavía van a pretender que el jugador medio aprenda algo de fútbol en vez de los cuatro goles clásicos del FIFA.
El modo manager también cambia para adaptarse a esta nueva fiesta del fútbol (decir este tópico hace que en breve me fichen para cualquier periódico deportivo). Cambia el interfaz, pero no es un cambio sólo estético, sino que se añaden dos variables más a los jugadores: su forma física y su moral. Si alguno chupa demasiado banquillo podrá hasta forzar su salida, y si lo sacamos a jugar lo hará mucho peor que un titular habitual. Y si la forma física baja y aún así forzamos a alguien a jugar, seguramente acabe lesionado. Las lesiones son más específicas, y ahora tienen un periodo de convalecencia en el que el jugador ya podrá disputar partidos, pero con más riesgo de caer. Así, si insistimos en quemar al mismo once titular, acabaremos con la enfermería llena y con jugadores que cada dos por tres recaen en sus lesiones: como si esto fuera un Barça cualquiera.
Se añade también la posibilidad de ojear jugadores y tener un equipo filial, y para seguir mosqueando al jugador, la mayoría de veces los chavalillos no valdrán para nada y encima se irán a otro club si no los subimos rápido al primer equipo. Es una mecánica entretenida, y da pocos frutos (de nuevo, como en la vida real), con lo que acabaremos usando a los chavales como carne de cesiones y vendiéndolos para sacar perras y fichar a Neymar: como si esto fuera un Real Madrid cualquiera.
Está tan lleno de hamor por el fútbol el juego que hasta podrá venir un consorcio de malvados moros árabes a adulterar la liga y comprar algún equipo rival para inyectarle dinero a tope. Como leéis: como si esto fuera un Málaga Manchester City cualquiera.
Otra simpática novedad es que ahora cambia por completo el sistema de “experiencia” que nos empareja para jugar con otros jugadores: hay un tope diario que podemos ganar, y además de subir puntos por ganar partidos o hacer determinadas cosas en el modo manager, tendremos los desafíos, que son pequeñas gestas basadas en partidos reales que ha habido la misma semana en la que estemos jugando. Debemos estar atentos, pues se suelen renovar cada dos días y no podremos jugar a los que no hayamos jugado previamente. Por poner un ejemplo, el de ayer era remontar con Escocia frente a España el partido de clasificación de la Eurocopa. No empezamos el partido nunca desde el principio, sino normalmente desde algún punto de inflexión (en este caso el penalty a Escocia), y tendremos un tiempo para darle la vuelta a la historia. Yo, con todo el dolor de mi corazón, batí a La Roja con un puñado de MacClouds a cambio de puntos de experiencia.
Como curiosidad, lo de la experiencia diaria también sirve para un pequeño pique que se hace entre los equipos. Cuando uno empieza a jugar elige el equipo que va a “defender”, y todos los días se hace una media de la experiencia por jugador que gana cada equipo y se les coloca en el puesto de liga en el que deberían estar. Con este sistema nunca están encima los equipos “mayoritarios”, pues tienen muchos fans que juegan poco, y vemos maravillas como al Racing de Santander encabezando la lamentable y dual liga española.
El online también se ha visto mejorado, por dos motivos: ahora es más difícil marcar los goles “típicos” de FIFA, y la defensa es mala también para el contendiente. Y la otra razón es que, por fin, si un oponente se va se nos asigna la victoria. ¡BIEN!. El sistema ha cambiado y ahora vamos ascendiendo “divisiones” cuantos más partidos ganemos, contándose también en los que el rival se va. Lo mismo pasa en UltimateTeam (gratis este año también), donde se nos dan monedas aunque el rival se vaya, y también se premia con ellas al jugador que acabe el partido, gane o pierda.
Ahora, con todas estas cosas buenas, ¿por qué ODIO tanto FIFA12? Básicamente, por todo lo nuevo. ¿Cómo van a pretender sacar un juego de fútbol que se parezca al fútbol de verdad? ¿Qué manía es ésta de hacer pensar al jugador y que tome decisiones rápidamente a menos que quiera ser goleado? ¿Cómo es que no puedo arrancar yo solo con Rooney y marcarle treinta goles a la máquina (en el modo aficionado sí)? ¿Por qué tengo que esforzarme en un maldito juego de fútbol? ¿Lo siguiente será sacar un Mass Effect con más diálogos y menos disparos? Hábrase visto.
PD: Del Piquetón en la portada española mejor ni hablamos.