No sé vosotros, pero yo estoy profundamente decepcionado con el siglo XXI. No por la mierda de mundo en el que vivimos, que da cosica verlo, sino porque un libro viejuno que me regalaron cuando era niño prometía una serie de cosas que la realidad ha sido incapaz de cumplir. Me da igual que no haya jetpacks, pero hay dos cosas que no transijo: la evidente escasez de estaciones espaciales en las que vivir y la ignominiosa falta de plataformas subacuáticas en las que hacer vida rodeado de delfines y simpatiquísimas mantarrayas. Eso sí que no, amigos, eso sí que no.
Por suerte, aquí llega Tim Spekler para traernos lo más parecido que encontraremos a esa experiencia: FarSky. El juego es una suerte de Minecraft abisal, en el que encarnamos a un pobre desgraciado al que se le ha chafado el submarino y debe buscarse la vida en las fosas oceánicas hasta poder arreglarlo. Para ello montaremos una base (en la que se puede recargar el oxígeno y evadir la peligrosa noche) y tendremos que explorar el fondo del mar para conseguir recursos con los que reparar nuestra nave. Los recursos los podemos usar para fabricar elementos o para apuntalar la base, que irá cediendo a la presión del agua y puede agrietarse e inundarse. También tendremos que cazar para comer (y para evitar que nos coman).Atentos a la banda sonora, que mola un montón.
El juego ahora mismo está en fase beta, pero ya puede comprarse. Por supuesto, genera los escenarios de manera procedural, para que cada partida sea distinta, y tiene tres modos de juego: un modo sandbox para jugar sin objetivo, el modo aventura en el que reuniremos las piezas del submarino para escapar del fondo del mar y uno de supervivencia que es más difícil y en el que sólo tenemos una vida.
A mí me entusiasma todo lo que sea tener una base en el fondo del mar, aunque no se pueda usar para la dominación mundial, así que me lo apunto. Si os gusta le podéis echar un votito en Greenlight o comprar la beta en descarga digital, que nos dará una clave de Steam cuando aparezca el juego.Web de FarSkyGreenlight