Tras Barcelona 92 el juego oficial de las Olimpiadas ha sido una constante cada 4 años, gracias a la licencia del Comité Olímpico Internacional. Han sido múltiples compañías las que han tenido la responsabilidad de traer a nuestro hogar toda la emoción de la competición deportiva más importante del mundo.
Olympic Summer Games (Atlanta 96)
Por primera vez veríamos fuera de las consolas de Sega las llamas olímpicas en todo su esplendor. Este título tuvo versiones para Super Nintendo, Mega Drive, Game Boy, Playstation e incluso ese nefasto cacharro llamado 3DO. En esta ocasión el catálogo de pruebas se vio ampliado hasta la friolera de 11 categorías (15 en el caso de PSX), añadiendo algunas como lanzamiento de disco o triple salto.
El juego era bastante lastimoso, sobre todo en sus versiones para 16 bits, donde en un intento de darle mayor “belleza” a los gráficos se optó por una perspectiva isométrica que fracasaba estrepitosamente. No sólo su apartado visual era horrible, sino que el control es de lo más patético que podéis echaros a las manos, sin ninguna sensación de que estemos controlando al atleta y lo que es peor, la completa ausencia de información de cómo debemos afrontar las pruebas.
PlayStation era otra historia y competía en un nivel superior, pero no tanto como se podía esperar. Los gráficos 3D le sentaban mucho mejor a las pruebas, el control era menos confuso y teníamos la posibilidad de jugarlo hasta con 8 amigos, pero no dejaba de ser un producto menor que aprovechaba el tirón de la licencia para ganar compradores.
Sydney 2000
La cita olímpica australiana tuvo su versión digital gracias a Eidos que lo acercó a los sistemas PlayStation, Dreamcast y PC. Lo que mejor define este juego es que es muy continuista (no podía ser de otra forma) con la fórmula usada 4 años atrás, pero que deja peor sabor de boca aún, ya que se redujeron el número de eventos a 12, incluyendo algunas disciplinas con participación femenina y novedades que luego se afianzarían en la franquicia como ciclismo en circuito o kayak.
Gráficamente todo en 3D por primera vez vemos un verdadero salto gráfico entre estas versiones modernas y las que vimos en el pasado. A pesar de ello no mostró nada nuevo en el sistema de control, algo decepcionante si tenemos en cuenta que la competición siempre se desarrolla igual y lo simplificaron a machacar el botón hasta dejarse las huellas. Un mal título, quizás el peor aparecido con las olimpiadas como escenario.
Atenas 2004
Avanzamos 4 años para toparnos con este juego aparecido en PlayStation 2 y PC que por fin supone un cambio brusco en la peligrosa tendencia que estaban tomando estos juegos oficiales de las olimpiadas. En primer lugar destaca la enorme cantidad de pruebas que tenemos para competir, destacando novedades que se alejan del machaca botones habitual, como gimnasia artística.
Es en el estadio donde estaremos la mayor parte del tiempo con una importante presencia de competiciones de correr, ya que podremos hacerlo desde el clásico 100 metros hasta los 1500. Lo mejor que trajo este título, aparte de la inclusión de una gran cantidad de pruebas y países competidores, fue que su intento de lograr un cambio y no ser sólo un juego que ocupe las estanterías cada cita olímpica y sí lo sea como una opción a la hora de disfrutar en casa de divertidos minijuegos, que es en definitiva de lo que se trata.
Beijing 2008
Con las consolas de “nueva generación” ya en liza llegó a las tiendas en 2008 el juego basado en las olimpiadas celebradas en China y como no podía ser de otra forma consiguió mejorar (por fin) hasta el punto de ser uno de los mejores juegos realizados sobre competiciones olímpicas. De nuevo era la SEGA la encargada, pero en esta como third party (snifff)
El número de pruebas crece de forma exponencial en comparación con su antecesor, no sólo en cantidad sino en calidad. Ahora hay una variedad enorme y no sólo será un correr contra el crono, también debemos ser capaces de dominar otras disciplinas menos comunes y que encajan a la perfección en un videojuego. Son los casos de judo o ping pong, aunque mis pruebas favoritas eran las de gimnasia, donde el título se mostraba en su mayor esplendor gráfico.
Los controles, como decimos pasan de ser todo el tiempo a destrozar el pad a una variedad de estos, dónde el ritmo es más importante que la velocidad. Y gráficamente luce espectacular, el trabajo de definición de los deportistas es muy grande, no tanto de los escenarios que deslucen bastante el acabado final.
Lo mejor de la competición se podía trasladar al modo online y competir con gente de todo el planeta, comparar tiempos y conocer quien supera los records olímpicos de los corredores de verdad. La lástima en este tipo de juegos es que no suelen tener gran éxito entre los “internautas” y su vida útil para el multiplayer es muy corta.
Personalmente es uno de los mejores juegos de olimpiadas que he podido probar situándose al nivel de la saga Track and Field. Sin duda era el mejor juego oficial hasta la fecha.
