Epic Loon: Aliens arruinando tus cintas de vídeo

Epic Loon

Ahora que Ready Player One nos ha transportado (una vez más) a esos distópicos años 80 que nunca existieron, parece un momento tan bueno como cualquier otro para recuperar el VHS como elemento estético formal a reivindicar. Vale, no es nuevo, de hecho se lleva haciendo años en otros medios, pero en el videojuego no hemos tenido tantas oportunidades de verlo. El estudio francés Macrales Studio nos ofrece la oportunidad con Epic Loon de destrozar algunos de los clásicos de los 80 y 90, así que no íbamos a perdernos esta oportunidad.

Resulta que al final los aliens estaban entre nosotros escondidos en el lugar que menos esperábamos: una cinta de vídeo limpiadora de VHS. Ni Mulder y Scully podrían haberse olido esta tostada. Joe, un cinéfilo con serios problemas sociales, los ha despertado sin querer y ahora pasean libremente por su filmografía intentando destruirla completamente.En Epic Loon controlaremos a una serie de simpáticos alienígenas mientras intentamos defendernos de los ataques de Joe a través de su mando a distancia. Nuestro recorrido será a través de cuatro parodias de archiconocidas películas: Jurassik Land (Jurassic Park), Nosferacula (Nosferatu), Grojira (Godzilla) y Al \ EN: The Hitchhicker (Alien). Nuestra labor en cada una de estas localizaciones será corromper las mismas hasta dejarlas irreconocibles. Para ello contamos con diferentes modos de juego (historia, speedrun y batalla), así como la posibilidad de compartir partida con hasta cuatro jugadores.

No parece que el gameplay de Epic Loon sea de los vuelan la cabeza, pero el encanto de poder pasearse por películas archiconocidas está ahí. Su gran carta es una estética comandada por blanco y negro pasado por el filtro de un RGB distorsionado que le sienta la mar de bien. Además cuenta con una banda sonora realizada para la ocasión por Pryapisme.

A Epic Loon se le espera para algún momento de este Q2 de 2018 en PC, PS4, Xbox One y Nintendo Switch.Página Oficial

Salir de la versión móvil