En esta web, que yo sepa, aún no hemos hablado nada de Fallout 4. Tuvimos una maravillosa serie de artículos sobre lo que rodea al juego (léanlos aquí) pero nada más. Ni anuncios, ni trailers, ni mucho menos una crítica. Es normal, ya saben que aquí somos un poco especialitos. Y la verdad, no sé si habrá crítica en algún momento. Total, ya llegamos tarde. La cosa es que Fallout 4 es un buen juego, pero al menos a juicio del que esto escribe, ya casi no tiene nada de rol y da un poco de cosica si uno lo termina y se pone luego con New Vegas. Y sin embargo, engancha como él solo, con una mecánica algo tramposilla de asentamientos que bebe de Minecraft y de Satán para hacer al jugador tirarse horas y horas recogiendo tuercas para poner otro puto sillón en su casa.
Aparte de este escarceo sólo Sheltered (de éste sí habrá crítica en algún momento) y Dead State se habían metido en el embrollo real de gestionar un asentamiento post-apocalíptico. Si llevamos la idea un poco más allá y la convertimos en el núcleo de la jugabilidad, a eso es a lo que aspira el estudio Crowbox desde Alemania. A darnos un constructor de ciudades con el que exponernos al reto de sobrevivir al hambre, la deshidratación y las bandas de mamones con pinchos. Y claro, lo han llamado ENDCIV.Como bien dice el equipo detrás, esto ya lo hemos hecho: en la Antigüedad, en la Edad Media, con ciudades actuales, en otros planetas… ¿por qué no hacerlo en nuestra propia Tierra tras irse a la mierda? Coger un género que funciona muy bien y usarlo como pretexto para algo que nadie ha hecho aún, al menos con tanta profundidad.
Echando un ojo se da un aire a una especie de Banished (gran juego, mejor persona) pero en baldío, y tiene muy buena pinta. Si a ustedes les pasa lo mismo que a mí, que un citybuilder me arregla el fin de semana, espero que al menos le den cariño en Greenlight y estén atentos, que aparecerá en marzo en Early Access.Greenlight