Unas cosas se retrasan, otras se atrasan. Así es el ciclo de la vida en los videojuegos. Títulos que esperamos son pospuestos, quizá para no competir con el abarrotado mercado de la vuelta al cole y Navidades; y otros nos sorprenden con una fecha de lanzamiento bastante anterior a la que pensábamos que sería. ¿De qué hablo con esto? Pues de las fechas de Bioshock: Infinite y Dishonored.
Por un lado, Ken Levine ha anunciado que la nueva entrega de la saga Bioshock se retrasa hasta febrero de 2013 (debería salir en octubre). En sus palabras, el tiempo de desarrollo se ha alargado para aplicar nuevas ideas al desarrollo. Hay quien dice que en esto planea la sombra del multijugador, pero aquí no comentamos rumores, sólo nos los inventamos.
Por el otro, no os quedaréis en octubre sin FPS bonicos a los que jugar, porque Dishonored aparecerá en octubre de 2012 y ya tenemos portada. Desde aquí esperamos mucho de él.