Sentaos a mi alrededor niños, os voy a contar una historia que pasó hace mucho, mucho tiempo. En el año 1993, Peter Molyneux no era el bocazas que todos conocemos ahora, sino un desarrollador inteligente y creativo que no se dedicaba a sacar diablos y angeles en sus juegos para indicarte cuales son las buenas y las malas acciones. En aquel entonces Molyneux buscaba nuevos conceptos de juego bajo el amparo de Bullforg y conseguía joyas cyberpunk como Syndicate.
En Syndicate, manejábamos un grupo de mercenarios al servicio de un sindicato/corporación en un futuro no muy lejano y competíamos contra otras corporaciones por el dominio del globo. En grupos de cuatro y bajo una perspectiva isométrica, debíamos realizar asesinatos, atentados, robos y demás pillerías en una ciudad repleta de habitantes que sufrían nuestros golpes de manera colateral. Por aquel entonces, a Molyneux le bastaba con que el jugador supiese que estaba realizando una mala acción, sin necesidad que a los personajes principales les creciesen cuernos ni nada parecido.
Luego vino una continuación olvidable que hacía uso de un motor en 3D que no era capaz de otorgar al título la atmósfera necesaria y la franquicia languideció hasta morir.
Pero no os asustéis niños, porque EA ha registrado la marca Syndicate bajo su opulenta mano para desarrollar uno o varios productos bajo ese nombre. ¿Asistiremos al resurgir de una saga que tantas alegrías nos dió antaño?, os lo iré contando en otra ocasión queridos niños.