En plena discusión sobre si el videojuego debe transmitir algún tipo de ideología o no (pista: siempre lo hace), siguen llegando a nosotros títulos de la más rabiosa actualidad, que se zambullen en temas como el lado oscuro de la glorificadísima (en los jueguitos) guerra, lo que significa convertirse en refugiado, las dictaduras y la censura… Entre Papers, Please y This War of Mine varios desarrolladores dieron el pistoletazo de salida y esto ya no se puede parar. Y está bien, eso significa que a quien hace videojuegos le importa bien poco la opinión de quien escribe sobre ellos. Nada en contra, porque siempre son los creadores los que nos arrastran hacia adelante.
Así que vamos a hablar de rusos, que saben que nos gusta por aquí. Un estudio llamado Alawar Entertainment ha lanzado hace nada en Greenlight la campaña de un juego, Displaced, que también se mete en este berenjenal. Aquí nos toca encarnar a un grupo de civiles en un país destrozado por la guerra civil, un conflicto nacionalista que ha arrasado su país y lo ha dejado convertido en una ruina humeante. A partir de ahí nuestra misión es sencilla: escapar. Para ello, en cada partida tendremos que elegir hasta cinco acompañantes (cada uno con distintas prestaciones) y un punto de salida: puerto, aeropuerto o frontera. Y sobrevivir.Como videojuego de gestión estratégica las referencias están aquí clarísimas: es un híbrido entre un juego de tablero más tradicional, con su narrativa generativa (recuerda un poco a ICY) y el ya mencionado This War of Mine. Salpicado de conversaciones y decisiones, en este caso quiere dar siempre partidas distintas en las que lo importante sea el uso que hacemos de los miembros del grupo y no tanto el trayecto, lleno de gentuza, bandas y militares.
De momento ya se han ganado mi atención: con lo jodido del drama de los refugiados (y los desplazados, encerrados en sus países), creo que este tipo de cosas nunca sobran y pueden servir para seguir removiendo conciencias.Página Oficial