Antes que nada quisiera agradecerles el cariño con el que nos inundan y que nos busquen la boquita en redes sociales, porque si he sabido de la existencia del juego del que voy a hablarles es, ni más ni menos, porque han venido a comentármelo. Así da gusto, amics. Así que está uno tranquilo en redes y de repente le avisan de que hay un videojuego que muy probablemente toca temas que en esta web nos encanta tocar. En concreto el de la revolución, lo de recuperar los medios de producción y todas esas cosas de rojos peligrosos. Lo que pasa es que Kapital: Sparks of Revolution, lo hace todo con algo que he visto a gente más lista que yo denominar como PSOE state of mind.
La premisa del juego de Lapovich Team es ponernos como reciente alcalde de una ciudad arrasada por la guerra en la que conviven tres clases bien diferenciadas: nobles, burgueses y proletarios. Una suerte de citybuilder y gestor de comunidades. La cosa es que, como ya deberíamos saber, cada una de estas clases tiene intereses antagónicos: los nobles quieren seguir señoreando como si esto fuera el siglo XVIII aún, los burgueses no quieren pagar impuestos y desean vivir del trabajo ajeno y los proletarios… pues quieren vivir sin matarse a trabajar por cuatro chelines. ¿Y qué tenemos que intentar aquí? Parar la revolución, hallar un equilibrio para que no se vaya todo al garete.
Quiero darle el beneficio de la duda a los creadores de Kapital: Sparks of Revolution. Al fin y al cabo, mostrar algo no es defenderlo. ¿Quizá el objetivo es demostrar que los intereses entre clases son irreconciliables y que tarde o temprano las propias contradicciones del capitalismo nos precipitarán a la revolución y al comunismo? Lo digo sin ironía. Quizá sea eso. La otra opción es que estemos ante un juego tremendamente socialdemócrata y reformista, que crea que con determinados ajustes todos podemos estar contentos y llevarnos bien y que todas las reclamaciones de cada clase son lícitas. El videojuego oficial del PSOE, si el PSOE se molestara en ser socialdemócrata alguna vez. Sea como sea, es interesante ver videojuegos ideológicamente cargados, aunque su carga sea… la que es.
Kapital: Sparks of Revolution ya está disponible para PC, Mac y Linux. Recuerden que aunque éste se nos pasara, tienen muchos más jueguitos interesantes en nuestro calendario indie.