Qué de juegos salen últimamente con pixelart bonito y bosques que amenazan con quitarle el hipo a uno, oiga. Juegos como Sword and Sworcery, Echo of the Wilds o esa cosita preciosa llamada Kingdom. ¿Podemos estar viviendo el nacimiento de un género nuevo, del sidescroller boscoso?
No lo sé, pero antes de seguir farfullando incoherencias paro. De lo que quiero hablar hoy es de The Deer God, que sí, tiene un diseño similar a todos los juegos mencionados, en el sentido de que comparte estética y el bosque como escenario y protagonista, pero es otra cosa. La obra de Crescent Moon Games es una pequeña historia sobre resurrección y redención, sobre ponerse en el papel del otro y mirar al mundo con sus ojos, vivir las cosas con su forma.
En el juego encarnamos a un cazador que, tras un accidente de tipo borbónico cinegético acaba muerto para luego despertar convertido en su propia presa: un ciervo. A partir de ahí toca renacer y relacionarse con otros animales mientras sobrevivimos en un escenario procedural que nos dará otros animales con los que relacionarnos (incluyendo, añada sonido sexy, ciervas) y misterios que resolver para recuperar nuestra forma humana: pero…¿queremos incluso volver?Qué bonito y qué banda sonora que ha preparado Evan Gipson para la ocasión, oiga.
La cosa promete exploración, puzles ambientales y una gama de poderes que podremos ir consiguiendo mientras sobrevivimos y buscamos la verdad en el bosque. Y aunque están en Kickstarter intentando recaudar, parece bastante claro que lo van a conseguir: ya tienen casi un tercio en dos días y superado Greenlight.
Sea como sea, espero jugarlo en enero de 2015, que es cuando quiere aparecer en PC, Mac y Linux.Kickstarter