Child of Cooper ha sido cancelado

Child of Cooper ha sido cancelado 1

Hace no más de un par de semanas nos llegaba una nota de prensa con el nuevo tráiler de Child of Cooper, el proyecto más reciente en el que trabajaban Might and Delight (Shelter, The Blue Flamingo…), que también se preparaba para asaltar la realidad virtual. Como somos un poco desastre no tenemos al día nuestro buzón de correo (y de esto puede dar fe cualquiera que nos envíe algo), habíamos dejado el vídeo pendiente, para alguna publicación a lo largo de este mes. Convencidos de que aunque no fuera una primicia, tampoco llegaríamos tan tarde.

Y de repente, zas, Child of Cooper cancelado. En una decisión cuanto menos extraña (por no decir “cuestionable”), el estudio ha decidido desechar su trabajo, en vistas al “poco interés generado en medios y jugadores” tras ese último tráiler. Por delante mi respeto a la decisión de sus creadores, pero creo que tiene cierta lógica que el proyecto no volviera loca a la gente, por su marcadísimo carácter experimental. Hablamos de algo que se definía así cuando fue presentado (y aquí fusilaré el artículo anterior de mi compañero Juanma):En Child of Cooper viviremos los recuerdos de un niño a través de una narrativa abstracta basada en la sensación de desconcierto de un infante entrando en un mundo adulto. Con este concepto bajo el brazo, el estudio sueco juega con una propuesta visual que “desafía los aspectos normativos de la narración en videojuegos”  La idea del estudio es incomodar al jugador explotando la fantasía visual inherente al estado del personaje que encarnamos, permitiéndonos reconocer únicamente algunos tipos de objetos mientras que otros resultarán imposibles de identificar, al menos de un simple vistazo.Otro de los motivos aducidos por el equipo (y éste es más comprensible) es que aún quedan meses de desarrollo para poder lanzar el juego. Meses que costarán un buen dinero, y que serán una losa grande si luego no se cumplen las expectativas.

A mí todo esto me da mucha pena. La idea de la narrativa disgregada y experimental siempre tiene mi apoyo, y se combinaba aquí con un apartado visual impactante, un art déco en low-res que ya de por sí convertía el extraño tránsito en una gozada. Sólo queda esperar que se lo piensen un poco, o que al menos guarden lo que tienen por si más adelante les apetece volver a él.

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