En esta santa casa (que bien hilado) no hemos hablado todavía de esta obra cuya magnitud escapa a todo lo visto hasta ahora. El FPS que vuestro párroco favorito tiene para entretener a los monaguillos y que deberíais probar si consideráis vuestra alma lo suficientemente pura.
Con una ambientación muy parecida a Unreal, con unos gráficos divinos y unos efectos sonoros de otro mundo, Catechumen nos pone en la piel de un creyente muy creyente que lanza rayos con su arma. Poca broma ya que estamos ante el juego cristiano con mejor acabado gráfico jamás creado y que se llevó la nota máxima (5 sobre 5) en el ranking cristiano.