Una Vancouver distópica rodada por muros construidos por Los Grandes Simios y poblada por animales antropomórficos situados en un ambiente noir es suficiente reclamo como para que en esta santa casa nos hubiésemos fijado en Backbone mucho antes. Al menos, en un momento de lucidez lo destacamos en ese 101 Indies para 2019 que está a punto de cumplir un año, así que va siendo hora de que le hagamos justicia.
En Backbone encarnamos a Howard Lotor, un detective privado de los de gabardina, mirada inquisitiva y cuerpo de mapache. Su rutinaria existencia de casos de medio pelo se verá alterada por la aparición de un artefacto que puede cambiar la sociedad que lo rodea para siempre.Más allá de su excelente aspecto, con un uso de la iluminación que recuerda poderosamente a aquellos tráilers de The Last Night, Backbone quiere destacar en la creación de un universo coherente donde las criaturas antropomórficas no sean meros humanos con caretas de animales. Los canadienses EggNut se han centrado en crear una sociedad compleja y llena de matices donde cada nuevo descubrimiento nos ofrece la confirmación de las desigualdades sociales, corruptelas políticas y un techo de cristal que resulta imposible atravesar. Una sociedad que descubriremos a través de los diferentes casos no lineales en los que nos veremos envueltos y donde el sentido del olfato, como no podía ser de otra manera tratándose de un detective-mapache, tendrá una importancia capital.
A Backbone se le espera para algún momento de 2020, pero de momento podemos ir probando su buen hacer gracias a una demo disponible en Steam.Página oficial
