Hace no mucho que en esta web les hablé de la nostalgia que existe en ciertos países del antiguo Bloque del Este. Nostalgia que va desde la añoranza al sistema comunista y a la vida en él como a una más meramente estética, relacionada con sus objetos y productos. Algo como lo que pasa con esos falsos ochenta de los que no salimos pero pasado por el prisma de ese brutal realismo soviético que tan bonito quedaba. ¿Cuándo y por qué abandonamos ese estilazo y esas letras rojas en cirílico que tantas alegrías dan a nuestros ojos? Sabiendo que, salvo contadas excepciones, el videojuego no va a transitar las avenidas de Stalingrado, al menos nos queda esto, el soviet chic para adornarlo. Y a él se une Atomic Heart.
El juego de los rusos Mundfish nos lleva a una dimensión paralela, en la época álgida de la URSS. Resulta que la cosa ha ido bastante regular en unas instalaciones de investigación y nos han mandado a investigar qué ha pasado y resolver el tremendo quilombo que allá nos espera. ¿Cómo? Pues a balazos, avanzando por un escenario en el que es imposible no acordarse de clásicos como S.T.A.L.K.E.R. pero también de títulos más actuales como Prey. Cuando vean el vídeo lo entenderán.
Partiendo de la base de que con la estética ya me tenían conquistado, lo cierto es que esto luce bastante bien y me sorprende ver un surtido tan grande de enemigos desde los roboces comunistas hasta los habituales zombis pasados por un barniz estalinista.
Me da un poco de pena pensar que seguramente esta aproximación estética será lo más cerca que estemos de este periodo histórico en los videojuegos actuales, pero miren, algo es algo. Saldrá a lo largo del año para PC, PS4 y ONE y como siempre, lo tendrán en nuestro calendario indie antes que en cualquier otro sitio.