Tenía mis dudas con Undead Nightmare, lo reconozco. Dichas dudas estaban más relacionadas a la odiosa moda de zombificar el universo que al trabajo de los chicos de Rockstar, así que decidí darle una oportunidad. Al fin y al cabo, el juego la merecía.
El contenido nos propone una línea temporal alternativa en la que los muertos sin reposo vuelven de sus tumbas y empiezan a propagar la plaga. Es de agradecer que en ningún momento del juego (ni siquiera en diálogos) se mencione la palabra zombi, sino que, dentro de lo que cabe, la gente de New Austin reacciona como uno esperaría que reaccionasen.
Bajo esta premisa, y por 800 MP (9€ en Ps3), se nos ofrecen una serie de cosas relacionadas con los zombis. Para empezar, nuevos skins no muertos para el modo multijugador, al que hay que añadir dos nuevos modos: uno similar al de capturar la bandera de toda la vida y el exigible modo horda en el que nos enfrentaremos a incontables números de zombis. Ambos son muy divertidos y prolongan la experiencia, pero su mayor virtud no reside precisamente ahí.
Y es que, además, a diferencia del resto de DLC’s, Undead Nightmare nos da la posibilidad de seguir esa línea temporal en un nuevo modo campaña para un jugador. En él encontraremos nuevos desafíos, nuevas monturas, un montón de animales zombificados y un porrón de criaturas míticas a las que masacrar. A esto hay que añadir un nuevo arsenal con unas cuantas armas (glorioso el trabuco) y un nuevo tipo de misión secundaria: buscar personas desaparecidas. Sin contar a los zombis, claro, que habrá de unos cuantos tipos sospechosamente parecidos a los de la saga Left 4 Dead.
Pero todo eso sigue sin ser el mayor aliciente del nuevo contenido. Este nuevo modo para un jugador dura aproximadamente cinco horas (pocas misiones principales, pero alargadas por desplazamientos largos y recolección de objetos), más lo que dediquéis a las (pocas) misiones secundarias y desafíos. Podría parecer corto, pero lo que hace que todo ese tiempo sea de calidad es que se nos está ofreciendo algo absolutamente nuevo.
El juego padre requería cubrirse, pensar, flanquear. Aquí no, los zombis nos persiguen en masa y no tiene sentido alguno el buscar lugares donde ocultarnos, porque no nos disparan. Ése es el logro de Undead Nightmare, que cambia absolutamente la manera de jugar con John Marston, haciendo que el ritmo sea frenético y no tengamos descanso. No habrá dinero ni lugares donde comprar armas ni munición, así que sobreviviremos de lo que podamos encontrar en cadáveres o fabricando nuestra propia munición (en el caso de varias armas concretas, todas nuevas), para lo que tendremos que recolectar. Como vemos, se le da sentido también a la búsqueda de materiales con los que proveernos para las armas.
Además, tendremos varios tipos de misiones similares a las guaridas. En este caso, salvar ciudades y purificar cementerios, con una mecánica similar. En las primeras tendremos que darles suministros a los supervivientes y acabar con todos los zombis para crear una zona segura en la que poder descansar (guardar partida) y desde la que nos desplazaremos rápidamente a otra zona segura (ahora no hay campamento ni viaje rápido sino entre ciudades seguras). En los cementerios nos dedicaremos a quemar tumbas y destruir zombis, sin mayor trascendencia. Tras pasarnos el juego se pueden repetir todas las veces que queráis, prolongando más la vida del título.
La trama, si bien no es para echar cohetes, tampoco cae en lo típico, y pasa de la tragedia al humor absurdo sin chirriar demasiado. Veremos a viejos conocidos y a algún personaje nuevo para la ocasión, mientras recorremos algunos tópicos del Oeste: la religiosidad, el odio a los extraños y hasta las maldiciones de pueblos antiguos.
En resumidas cuentas: un añadido genial, que plantea una forma distinta de jugar, nos da nuevos modos online y la posibilidad de jugar una nueva campaña con un montón de extras. ¿La pega? No debería haberla, porque incluso el precio está ajustado para todo lo que ofrece (vergüenza debería dar a otras compañías), pero quizá sea la duración del modo historia. No por lo pagado, sino por la comparación con los contenidos de Grand Theft Auto IV, que llegaban fácilmente a las 12 horas cada uno, además de sus añadidos. Más allá de eso, es prácticamente imprescindible, y si no tenéis ningún DLC, en breve aparecerá un pack en formato físico con todos (y ya sabemos que el formato físico baja rápido de precio…)
Lo mejor: Nuevo modo historia con su nueva forma de jugar. Modos online añadidos.
Lo peor: “Escasa” duración del modo historia, en comparación con lo que suele ofrecer Rockstar.