El protagonista de The Shivah, Russell Stone, es el rabino de una modesta sinagoga de Nueva York, malhumorado, aquejado de una crisis de fe, con problemas de dinero, abandonado por sus feligreses y a punto de tirar la toalla. Vencido por las circunstancias y decidido a dejar su oficio, recibe la visita de un detective de la policía que le informa del asesinato de Jack Lauder, un antiguo miembro de su congregación con el que tuvo en el pasado algunas desavenencias, y que por un motivo desconocido ha hecho una considerable aportación monetaria a la sinagoga antes de morir. Así empieza el argumento de esta aventura gráfica de Wadjet Eye Games, y aunque pueda sonar a comedia de Woody Allen, se trata de una historia con la trama de una novela negra.
Como podemos imaginar, el rabino Stone no está dispuesto a conformarse con el dinero, ni a seguir figurando como sospechoso del asesinato para la policía, así que, adoptando su rol, tendremos que ir descubriendo las pistas para desentrañar el misterio. En este sentido, The Shivah funciona de forma similar a cualquier otra aventura gráfica clásica, con la salvedad de que aquí no tenemos que recoger objetos para usarlos posteriormente, por lo que nuestro inventario nos servirá solamente para coleccionar las pistas que descubramos. The Shivah es una historia policiaca y como tal hay que ejercer una labor detectivesca basada en la búsqueda de indicios, escenarios y personas relacionadas con la víctima, en la que tienen una vital importancia los interrogatorios verbales. No hay más que coger un papel y un bolígrafo e ir anotando la información relevante que obtengamos, mediante la observación, el escrutinio de los correos electrónicos y otros elementos que aparecen en la aventura, o la conversación con los sospechosos.
Y aunque el guión es sencillo, la coherencia con la que se resuelve y la solidez de los diálogos hacen de The Shivah una aventura estimulante y deleitosa. Porque esta llamada Kosher Edition no es más que una versión revisada del mismo juego que en el año 2006 sirvió para que Dave Gilbert, fundador de Wadjet Eye Games, ganara el concurso del Adventure Game Studio por su quinto aniversario. Hay que tener en cuenta, por tanto, que se trata de una aventura modesta, que difícilmente se puede comparar a otras producciones de mayor presupuesto en cuanto a su apartado técnico, complejidad o duración (se acaba en menos de dos horas), pero que con su sencillez es capaz de ofrecer una buena historia, un texto trabajado y una trama interesante. Es más, me atrevo a afirmar que el rabino Russell Stone es uno de los personajes de videojuego que más me han gustado de cuantos conozco.
Aunque el tramo final de la aventura es algo apresurado e ingenuo, en conjunto me parece más que recomendable para quien desee disfrutar de una aventura gráfica tradicional con un argumento fuera de lo común o guste de las tramas policiacas, porque The Shivah no es solamente un ejercicio de investigación, sino una historia madura sobre las relaciones humanas, la soberbia, las consecuencias morales de nuestros actos y el saber escuchar, tanto como escoger nuestras respuestas más adecuadas a cada momento. Añadamos a todo esto algunos guiños de The Shivah referidos a otros juegos de la compañía, así como al clásico por antonomasia The Curse of Monkey Island, que resultarán simpáticos a los aficionados que conozcan dichas aventuras, y tendremos un juego francamente meritorio y divertido, a pesar de su corta duración y de sus faltas.