En la ya longeva y numerosa tradición de los videojuegos de gestión para ordenadores hemos visto el nacimiento de subgéneros diversos, pasando por el parque de atracciones de Theme Park, los transportes de mercancías y pasajeros de Transport Tycoon o las grandes urbes de Sim City, sin olvidarnos de aquel simulador de la vida misma llamado The Sims, hasta los más recientes revitalizadores del género que podrían ser Prison Architect, Democracy, Minimetro o Big Pharma, entre otros. En la extensa lista de ejemplos que podemos nombrar no han abundado, sin embargo, los simuladores de administración de las cadenas televisivas; que yo recuerde, aunque seguramente existan algunos más que no conozco, tenemos Mad TV y el ya más moderno TV Giant. Es de agradecer, por tanto, la nueva revisión del tema que encontramos en el juego que voy a analizar: Empire TV Tycoon, de los madrileños Dreamsite Games.
Encarnando el papel del nuevo director contratado por una cadena de televisión en horas bajas, nuestro objetivo en Empire TV Tycoon consiste en conseguir que el canal sea el más visto por los espectadores en el plazo de un mes, en competencia con otras cadenas. Y para visualizar el progreso con la audiencia disponemos de un medidor de fama que cada hora nos otorga una puntuación en función de la satisfacción de nuestros televidentes, y que será el indicador de cuán cerca estamos de la victoria o de ser superados en la pugna. Distintas tareas están a nuestra disposición, que gestionadas adecuadamente nos permitirán seguir sumando puntos. Para empezar, lo más importante es programar la parrilla diaria con las películas y series disponibles, que al principio son pocas y de calidad mediocre, así como los anuncios emitidos y el marketing del canal. Los contenidos televisados gustarán más o menos en función del tipo de telespectador que abunde en cada franja horaria, de modo que es fundamental escoger sabiamente el género del producto según lo vayan a ver amas de casa, ancianos, jóvenes o incluso frikis.Debido a que nuestra videoteca es escasa, nos veremos obligados a mercadear con las películas, pudiendo vender las viejas para ir comprando otros títulos, cuyo precio varía según su calidad. Hemos de tener en cuenta también lo que en el juego se llama el “índice de frescura”, es decir, el interés que genera cada producto y que va menguando cada vez que se emite.
A lo largo de la partida tendremos que ir contratando a varios trabajadores especializados, hasta un máximo de cuatro personas, que serán las encargadas de elaborar los guiones para las producciones propias, realizar labores de mercadotecnia, relaciones públicas y asistencia de producción, entre otras tareas diversas; cada una de ellas irá avanzando en su nivel de conocimiento para ser más eficiente y maximizar el beneficio. Sus salarios también dependen de su valía, evidentemente, por lo que el componente estratégico se vuelve más complejo al obligarnos a valorar el coste de sus nóminas, su rendimiento y la conveniencia de sus oficios.
Probablemente nuestra principal preocupación, como suele ocurrir en todos los videojuegos de gestión empresarial, sea el dinero. La principal fuente de ingresos depende de la propaganda, cómo no, así que será primordial saber escoger la más adecuada. Los anuncios que televisemos no nos ocasionarán ningún coste de compra, pero estaremos obligados a cumplir unas condiciones contractuales y de programación que en el caso de no ser satisfechas nos supondrán una penalización. Además, el juego permite la consulta de unas gráficas estadísticas que nos permiten comparar los resultados de las distintas producciones, la opinión de los espectadores y el balance económico.
La fama y el dinero ponen a nuestra disposición la compra de distintas mejoras estructurales y tecnológicas para la cadena televisiva, que a largo plazo nos valdrán para seguir avanzando en la carrera por la audiencia. Así pues, a lo largo del juego nos reabastecemos de anuncios e incorporaremos novedades en el archivo de películas, un estudio para grabar nuestras propias producciones, televisión por streaming y también por satélite, entre otras cosas. Es importantísimo para la victoria que nuestros guionistas escriban nuevos libretos, que nos sirvan para rodar series y largometrajes que redundarán abundantemente en los beneficios económicos; constato aquí el acertado detalle de dotar a los guionistas para ciertos géneros cinematográficos por encima de otros.Para la presentación de un juego de gestión de tales características se ha optado por la solución del ya mentado Mad TV; de hecho Empire TV Tycoon es casi un calco del mismo en muchos aspectos. La cadena de televisión para la que trabajamos está representada por un edificio con distintas plantas de oficinas, en las que también trabajan nuestros competidores. En cada nivel y mediante un ascensor podemos guiar a nuestro avatar a los distintos departamentos, accediendo así a todos los menús disponibles. De este modo se ha solventado con sencillez el problema habitual de este tipo de videojuegos, que suelen pecar de intrincados y abrumadores en su presentación visual e interactiva. Otro cantar es el asunto del estilo desenfadado de su aspecto, que particularmente no me gusta. Entiendo y apruebo la inclusión de referencias cinéfilas a modo de bromas, buscando el tono divertido y agradable, en contraposición al enfoque serio con el que se podría haber planteado Empire TV Tycoon; sin embargo, tanto la chanza del estilo gráfico como las alusiones a personajes o elementos icónicos del cine y la televisión me resultan demasiado ingenuas e infantiles, cuando podrían haber sido tratadas de una forma más artística e inteligente, y no por ello menos festiva. A pesar de todo, como digo, esto no es más que una apreciación personal que no debería menoscabar necesariamente el atractivo general del juego, según los gustos de cada cual.
En conclusión, Empire TV Tycoon es un producto que, con una sencilla y accesible presentación para todos los públicos, nos ofrece una entretenida gestión con referencias a películas y series conocidas. Posiblemente no sea del agrado de quienes prefieran los videojuegos de este tipo más completos y complejos, pero puede funcionar muy bien entre el público generalista o como iniciación al género de la administración empresarial.
