Analizar el videojuego que nos ocupa es tan delicado y controvertido como la acción de haberlo engendrado, en este caso, gracias al estudio Eurocom a cargo de la ambiciosa Activision. Y es que Goldeneye revolucionó allá por aquel lejano 1997 trayendo la calidad de los juegos en primera persona en las consolas de sobremesa y demostrando que se podían hacer grandes juegos basados en licencias cinematográficas, en este caso, en la Nintendo 64, que vivió un enorme apogeo gracias a Rare con el lanzamiento de Goldeneye y más tarde de Perfect Dark.
Ambos juegos partían de una misma temática, donde no se nos ofrecía un Shoot’em ‘up sino una aventura en toda regla que se jugaba en primera persona, donde se le otorgaba una mayor importancia al cumplimiento de las misiones que nos asignaban en cada nivel que el matar a todos los enemigos con los que nos cruzáramos. Resulta curioso que este 2010 hayamos sido testigos de remakes de sendos juegos, pues Perfect Dark gozó de uno realizado por la propia Rare durante el pasado marzo en exclusiva para X-Box Live Arcade, compra que desde aquí recomiendo encarecidamente, y ahora con Goldeneye para Wii, pese a que este último ya no esté realizado por su estudio original, acción que intentaron realizar también para X-Box Arcade antes que el propio Perfect Dark, pero el porcentaje de los derechos por la propia Nintendo así como Activision, que posee los derechos de la franquicia cinematográfica imposibilitaron la ejecución de dicha revisión. Microsoft se quedó sin 007 pero Activision vio que tenía algo grande entre manos así que le otorgó el trabajo a Eurocom, estudio que ya tiene experiencia en el desarrollo de videojuegos del espía británico.
Aquellos que decidan probar el juego, han de tener en cuenta que el juego no sigue estrictamente el clásico de 1997. Trata de narrar la misma historia que éste narraba hace ya trece años y que además se mantiene fiel a los hechos del film en que se basa, pero hay que tener en cuenta un par de apuntes: Uno de ellos sería la readaptación de ciertos hechos, fruto del paso del tiempo, se ha querido darle cierta cohesión a ciertos aspectos argumentales que pese a que su momento eran aceptables, no lo serían hoy en día, por lo que se han cambiado ciertas situaciones, escenarios y personajes para darle mayor credibilidad a la trama. El otro punto que lo diferencia todavía más del original de Nintendo sería su protagonista.
El Bond de Daniel Craig no es el mismo que el de Pierce Brosnan, por lo que el tono del juego se ha adaptado al estilo de los films del actor que interpreta actualmente a esta emblemática figura cinematográfica, partiendo de una vertiente más oscura, seca, directa y violenta. Por lo tanto, va más allá de ser un simple remake, es más una reinterpretación de los hechos adaptada a nuestros tiempos. Aspecto que puede gustar a no a los seguidores del título original, pero que sin duda demuestra los esfuerzos de Eurocom por crear un videojuego propio, y no ceñirse a la larga sombra de Rare, que pudiera haber sido tachado de conformismo y de propia comodidad.
Lo bueno de este Goldeneye es que trata de ofrecernos diversos modos de juego que consiguen alargar su vida útil más allá del modo campaña, al mismo modo que trata de devolvernos al pasado con una enorme vena nostálgica que lo hacen un título de lo más recomendable y con multitud de opciones que ahora pasaremos a desglosar.
Sobra decir la saturación de Shooters que nos encontramos hoy en día independientemente de su calidad, y el lanzamiento del juego coincide con un juego del mismo género enormemente prolífico como Call of Duty, algo que puede llegar a ensombrecerlo. Es una auténtica lástima, y desde aquí invito a quitarnos ese prejuicio de encima con Goldeneye, cuyo trabajo tal vez merezca más reconocimiento que el otro título de Activision.
El juego de 007 se aleja de los shooters más convencionales gracias a que su estilo de juego huye del componente bélico de éstos. En Goldeneye no avanzaremos por escenarios bélicos con elementos totalmente prefijados donde su desarrollo se limite a disparar a todos los enemigos que nos aparezcan a la izquierda y luego a la derecha sucesivamente. Como ya se ha querido remarcar unas líneas más arriba, este juego es una aventura en primera persona.
En cada uno de los niveles que componen su modo campaña se nos asignarán una serie de misiones o tareas que pueden ir variando dependiendo del nivel de dificultad en que juguemos que serán de obligatorio cumplimiento para poder superar la fase. Dichos objetivos pueden ser derrotar a un enemigo en particular, obtener pruebas fotográficas de algún tipo de arma, pasar desapercibido, conducir el famoso tanque, disparar a nuestros enemigos en momentos puntuales a cámara lenta, emplear algunos gadgets, etc. Por lo que desde un principio tenemos una garantía absoluta de la variedad que nos ofrece la obra de Eurocom. La cosa no acaba aquí, pues hay un perfecto equilibrio en las fases, donde hay momentos para todo, como momentos en los que deberemos plantarles cara a nuestros enemigos cubriéndonos y estando agachados por diversos elementos que nos encontraremos por los escenarios, junto con otros momentos mucho más tranquilos donde deberemos interactuar con algún personaje mientras recorremos escenarios tan variados como una exposición de armas o una discoteca (¡En Barcelona!) donde el componente predominante es la exploración.
Por si fuera poco, la variedad de escenarios, así como su considerable tamaño, nos otorga la posibilidad de afrontar las situaciones de distintos modos. Podremos encarar a nuestros enemigos directamente, intentar rodearlos por algún camino alternativo y así poder evitarlos o directamente acechar detrás de ellos y noquearles por la espalda para dejarles indefensos y fuera de combate. Otro detalle también remarcable y que sucede en las últimas fases del juego es la opción que se nos da de programar algún tipo de arma que funciona con infrarrojos que se encargue de nuestros enemigos por nosotros sin la necesidad de apretar el gatillo en ningún momento. Como podéis ver, la base jugable de Goldeneye se adapta a todo tipo de jugadores, pero de forma mucho más grande de lo que os podáis imaginar gracias a las posibilidades de su control. Sin embargo, también cuenta con algunos errores generales en el juego, que de haber sido pulidos, el juego hubiera llegado a ser todo un referente en el género.
No cabe duda que Goldeneye rememora su antecesor y juego inspirador en todas sus facetas, haciéndolo un título muy clásico, nada que reprochar, pero hay aspectos que han evolucionado en estos 13 años y que aquí parece que se hayan mantenido. El más significativo es al que se refiere a la IA enemiga, que deja mucho que desear, sobre todo cuando decidimos actuar con sigilo sin que nos detecten, faceta bastante sencilla, restándole credibilidad y la sensación de reto. Los escenarios también podrían haber sido más trabajados. Podemos decir a su favor que son grandes, ofrecen un gran acabado en general y resultan muy detallados, sin embargo, impera una sensación de vacío demasiado latente en todos ellos. Luego, y a gusto muy personal, Goldeneye ofrece a los jugadores de la vieja escuela la posibilidad de jugarlo con la añorada barra de vida, olvidándonos de la regeneración automática de salud tan presente en los juegos en primera y tercera persona actuales. Las buenas noticias es que podemos jugarlo con barra de vida y buscando los añorados botiquines, pero únicamente en el nivel de dificultad más alto. Hubiera estado muy bien por parte de Eurocom el permitir decidir a cada jugador afrontar ese aspecto en cualquier modo de dificultad, sin dejarlo relegado al más alto, detalle que hará que muchos se conformen con la auto regeneración en un nivel de dificultad medio.
No cabe duda que Eurocom ha hecho un gran esfuerzo en adaptar el control a todo tipo de jugadores, permitiendo que éstos opten por aquel que les sea más cómodo o intuitivo. Para aquellos que prefieran el mando de toda la vida o que no conciban este clásico adaptado a los controles de Wii, pueden emplear un mando clásico (incluye uno dorado en la edición especial del juego) e incluso emplear un mando de la predecesora de Wii, Game Cube. El control con dichos mandos responden muy bien, y des de una visión muy personal, es muy recomendable el uso de cualquiera de estos si nos ponemos a jugar con nuestros amigos en los diversos modos multijugador. Pero des de aquí, invito a que se juegue la campaña con el Wii Mote. El motivo es bien sencillo, a lo largo de su vida, la consola de Nintendo ha demostrado con su mando sensible al movimiento que es la experiencia más cercana a jugar con teclado y ratón, (hasta quizá incluso mejor) en lo que a un shooter se refiere. Pues con nuestros movimientos de del Wii Mote moveremos la cámara y dispararemos con el gatillo B. Opciones como noquear a nuestros enemigos se realizan agitando el mando mientras que también podremos recargar nuestras armas (podemos llevar tres a la vez siendo siempre una pistola la predeterminada por defecto) o agacharnos. Es completamente normal que al principio, aquellos que no estén acostumbrados a este tipo de control se desorienten. Dominar los shooters en Wii con el Wii Mote no es al principio fácil, pero la experiencia se torna mucho más enriquecedora, gratificante e intuitiva cuando conseguimos por fin dominarlo.
Tampoco podemos ignorar la opción de poder usar una pistola como el Wii Zapper (yo lo he probado con la magnum que venía incluida con la edición especial de House od the Dead: Overkill). Su uso puede ser muy controvertido, pues no son pocos los usuarios de Wii que no están del todo satisfechos con el funcionamiento de estos dispositivos. Es evidente que el uso de una pistola hace que el control no sea tan intuitivo o cómodo, pero lo compensa claramente en el nivel de inmersión del usuario durante la partida. Como podéis ver, las opciones son muchas y variadas, es difícil no salir satisfecho en este apartado independientemente de nuestro perfil como jugadores, se nota el gran empeño de Eurocom en este aspecto.
Después de su modo campaña, no podemos dejar de lado uno de los aspectos destinados a llamar más la atención del juego, si en su época fue legendario, el remake está a la altura de las circunstancias, no en vano, Activision siempre cuida mucho este aspecto en sus juegos. El aspecto gráfico no luce tan depurado con en el modo campaña, detalles sin importancia que quedarán relegados cuando nos pongamos a jugar con nuestros compañeros (hasta cuatro a pantalla partida) en los diversos modos multijugador, que hasta tiene la oportunidad de escoger los villanos aparecidos a lo largo de los films que componen la saga de 007, pasando por el Tiburón, Scaramanga Oddjob… Poco más que añadir, salvo que es toda una delicia revivir aquellas tardes con varios amigos en la casa de uno picándose en los distindos modos que nos ofrece del juego. Goldeneye es uno de los productos de Wii cuya faceta online y offline de su multijugador está más cuidada con permiso de Monster Hunter Tri.
En el plano técnico, es elogiable el trabajo realizado por parte de Eurocom en el remake. Como ya se ha dicho, los escenarios lucen un muy buen nivel. Lo más remarcable es la calidad de los diferentes modelos de las armas así como las animaciones empleadas en la recarga de munición, efecto bastante logrado por una parte por las bellas animaciones de las manos empleando el arma así como el efecto borroso y granuloso de la imagen, que nos deja con apenas visibilidad, detalle que nos hace vulnerables ante los enemigos, pero que imprime un sello realista muy bello y agradecido.
Los modelos de los personajes, quizá ya se muestre un tanto desigual, Por un lado, el modelo virtual de Daniel Craig está bastante conseguido, pero contrasta con el trabajo realizado con los móldelos de los personajes restantes, que dejan algo que desear y en algunos casos son hasta un poco pobres (sobre todo en el caso de 006). Es una lástima que únicamente se haya enfatizado sobre todo en el modelo del protagonista, lógico por un lado, pero dejando bastante que desear en el resto. Los enemigos también tienden a repetirse, pese a los diferentes modelos, que básicamente los diferenciaremos por los cambios de vestimenta que se dan en cada una de las fases.
Pese a estos detalles, Goldeneye posee una calidad visual más que encomiable. Es muy notable en muchos detalles, pero no supone un exponente de referencia de la consola de de Nintendo. No se han localizado ralentizaciones ni nada por el estilo, aunque sí que hay bastantes dientes de sierra, sobre todo en los personajes, detalle que se acentúa bastante si jugamos al título en una pantalla de alta definición.
Donde no podemos achacar defecto alguno es en apartado sonoro, como viene siendo costumbre de Activision. Contamos con diversos efectos de sonido tanto en las armas como en las superficies que impactan en las balas. Un trabajo muy destacado teniendo en cuenta de que estamos hablando de una consola a la que los juegos cuidan tanto este apartado. La banda sonora brilla todavía más, donde hay que remarcar la reinterpretación del tema principal de Goldeneye. Por si no fuera suficiente, el título viene completamente doblado al castellano, con los dobladores habituales que prestan su voz a Judi Dench y a Daniel Craig, totalmente reconocibles y haciendo una gran actuación vocal con un muy buen trabajo de sincronización labial.
Los chicos de Eurocom pueden dormir tranquilos con la cabeza bien alta. El esfuerzo de la desarrolladora por homenajear al clásico de Nintendo 64 se vislumbra en cualquiera de sus apartados. Pero es todavía más digno de admiración que sus esfuerzos no se hayan limitado a repetir una fórmula que tuvo éxito años atrás. La desarrolladora no ha optado por la vía fácil de ofrecernos exactamente lo mismo pero mejorado únicamente a nivel gráfico, sino que nos regala una reinterpretación de los hechos del largometraje y del juego en que se inspira, llevando su trama a una línea temporal más contemporánea a nuestros días readaptándola y haciéndola así más coherente y creíble en el contexto histórico en que nos situamos y trayendo el estilo tan característico del Bond interpretado por Daniel Craig, dándole un aspecto más rudo, violento y directo, con todo lo que ello implica, como la falta de gadgets y demás dispositivos pero con un mayor nivel de contundencia y empaque en lo que a nivel visual se refiere.
Los homenajes no terminan aquí, pues reviviremos una enorme nostalgia con los modos multijugador (que no son pocos) que imperan en el juego, con una enorme declaración de amor no ya tan solo al título en que se basa, sino a los casi cincuenta años que tiene la saga del espía británico. Su campaña destaca por delante de muchísimos títulos del mismo género independientemente de su consola gracias al ofrecernos algo muy distinto a shooters bélicos que imperan actualmente en el mercado. Aquí es tan importante disparar como explorar y pensar, siguiendo una serie de objetivos a cumplir para avanzar. Han conseguido dinamizar el juego haciéndolo atrayente conforme a los gustos de hoy en día pero conservando su vena más clásica. En pocas palabras, Goldeneye no es únicamente un remake ni tampoco es un título únicamente recomendado para los usuarios de Wii. Sino que hace referencia a lo que fueron los shooters hace unos años y cómo estos llegaron a ser abarcables para las consolas de sobremesa. Todo aficionado a los juegos de acción debería probarlo independientemente de sus gustos o de sus preferencias por una consola u otra, pues estamos ante no exactamente un clásico atemporal, sino ante una obra histórica actualizada pero sin renegar en ningún momento de sus orígenes.
Lo Mejor: Campaña de lo más variada, de las mejores del año en primera persona. Se ha actualizado la obra pero manteniéndose fiel a sus orígenes. Sus modos multijugador dan para muchas horas. Por fin un shooter en que disparar no es lo principal, haciendo hincapié en la exploración. Gran labor en el apartado técnico, sobre todo a nivel sonoro.
Lo Peor: La campaña podría ser algo más larga. Fallos gráficos no muy molestos pero presentes. IA enemiga muy mejorable. La barra de vida debería haber sido una opción que se nos permitiera escoger independientemente del nivel de dificultad.