Daytona USA- – – -1001 Videojuegos que Debes JugarSi sigues Nivel Oculto con la frecuencia que caracteriza a toda persona de bien, y a poco que tengas una memoria ligeramente mejor que la mía, te percatarás de que no es la primera vez esta semana que mencionamos por aquí Daytona USA. Estaba yo tan feliz escribiendo sobre Gears of War 2 cuando, en un descanso, leí el fenomenal artículo de Rodrigory sobre el proyecto que ha decidido iniciar y del que estoy deseoso por saber más. Y entonces, llegado el momento en que cita Daytona (entre otros), tuve una epifanía: este es un juego licenciado inspirado en un deporte real, y es de SEGA. Y vaya, que me dio por escribir sobre Daytona, pero básicamente podría haberlo hecho sobre Virtua Tennis, SEGA Rally o los dos primeros NBA 2k. Podría haber escrito sobre Super Hang-On, SEGA Bass Fishing o Xtreme Sports. O, por qué no, sobre SEGA Worldwide Soccer, Sports Talk Baseball o Greatest Heavyweights. Y por supuesto sin obviar SEGA Touring Car Championship, Manx TT Superbike o Virtua Racing.Veamos, ¿qué tienen en común estos juegos? A; son de SEGA (con mayúsculas). B; son del año de la polca (porque fue en el año de la polca cuando dejamos de escribir Sega todo con mayúsculas). C; son deportivos, muchos de ellos licenciados. D; son absurdamente divertidos y adictivos. E; la clave, son atemporales. Porque aquí quien más y quien menos ha invertido miles de horas en FIFA desde 2009 y en PRO hasta entonces pero, seamos francos, ¿quién sigue jugando a FIFA 09 un par de años después? ¿Quién juega a Forza Motorsport 2 ahora que van a por el 5, spin offs mediante? ¿Quién juega al juego de Tiger Woods de EA con tres años de retraso? De hecho, seamos francos, ¿quién juega al juego de Tiger Woods incluso cuando acaba de salir? Son juegos que se pulen año a año, de los cuales una entrega deja obsoleta a la anterior, no sólo a nivel licenciatario sino también a nivel jugable. Es como si, una vez probado FIFA 15, el 14 ya no fuese divertido.Yo sigo pegándome unos vicios demenciales en solitario o con amigos a algunos de los juegos que he listado en el primer párrafo. Prueba de ello es que Sega ha relanzado muchos de ellos sin apenas cambios. Me parecería imposible que Sony relanzase el primer Gran Turismo tal cual. Que sí, que está en la store por 5 o 10 pavos y que sí, que algún chalado o, peor aún, japonés amante de lo retro se lo comprará, y tiene todo mi respeto, pero más allá del valor documental resulta una quimera pensar en dedicar las decenas de horas que un juego de esas características requiere pudiendo invertirlas en una versión actual que deja al original a años luz. Pero he ahí la cosa, no hay arcades deportivos actuales que dejen en pañales a los clásicos de SEGA, y eso se debe a varios factores; en primer lugar, que el mercado actual presenta una deprimente carencia de arcades. Segundo, que incluso cuando se hicieron juegos de este tipo post-SEGA, digamos, por ejemplo, en Playstation 2, estos estuvieron muy lejos del nivel alcanzado por la compañía del erizo azul. Y tercero y más importante; eran juegos cojonudos, en muchos sentidos juegos perfectos, y por eso no se pueden superar. Del mismo modo en que no se ha superado Tetris, podrías hacer un Daytona USA con mejores gráficos y menos popping, pero sería absurdo intentar retocar la jugabilidad. De hecho, echa un vistazo a lo que Sega debería estar haciendo y no hace; cuando se intenta traer estos juegos de vuelta no hace falta cambiar nada.Son, estos, juegos de sensaciones. Juegos de esos que hacen casi imposible explicar por qué son tan buenos (otra vez, como Tetris). Hay una velocidad endiablada, un control del coche con mucha personalidad y una forma de superar rivales muy adictiva, muy de recreativa, y por ahí va parte de los tiros pero, siendo francos, eso lo tienen muchos otros juegos. Aquí la clave hay que experimentarla por uno mismo, el echar partidas y monedas una tras otra sin saber por qué dedicas tu tiempo y tu dinero en ese y no en otro juego. Ya no digamos por qué dedicas tu tiempo en eso y no en estudiar, o por qué te gastas el dinero en eso en vez de ahorrar para el futuro.Pero este es también, como decía al principio, un juego licenciado. No tengo muy claro si oficialmente contaban con la licencia de Daytona o si simplemente la imitaron. Ni me molestaré en buscarlo. La cuestión es que SEGA hace un juego inspirado en la realidad y, aún así, lo hace arcade. Con dos cojones. Y, aun así, cuando salió era tremendamente realista. Con cuatro cojones. Recuerdo estamparme y flipar por cómo el coche se abollaba y deformaba de formas que, 20 años después, ciertos juegos no harían mal en imitar. Por no hablar de las paradas en boxes, con mecánicos cambiándote los neumáticos, llenándote el depósito y arreglándote las abolladuras por arte de magia. Con cámaras internas, traseras, frontales, repeticiones espectaculares… Puro orgasmo videojueguil a mediados de los 90. Y es cierto que la versión de Saturn adolecía de un popping absurdo (como todos los juegos de aquella época) que apenas dejaba ver más allá del capó de aquel mítico Hornet pintado de azul y rojo, no sólo los mismos colores sino exactamente los mismos tonos que la indumentaria de la bochornosa selección de fútbol que nos representaba en aquella época. ¿Casualidad? Seguramente sí.Y si el Hornet no te parece mítico, si la recreativa no te parece mítica, si la SEGA de las mayúsculas, los cielos azules y los arcade demenciales y brillantes no te parece mítica, entonces, yo poco más puedo decir. Comenté reiteradas veces que son juegos de sensaciones, de sensaciones más que de hechos, más que de capturas de pantalla o listas de virtudes revolucionarias en la Hobby Consolas. Y las sensaciones son lo que mejor recordamos. Así que si nada de esto te resulta mítico, creo que no es mucho suponer el afirmar que, seguramente, es porque no lo has vivido. Pues no te preocupes, todavía estás a tiempo porque, como sabes, no ha envejecido ni un ápice. Muchas compañías han pasado a mejor vida, y con ello hemos perdido muchos grandes juegos que ya nunca serán. Pero, por lo general y que Rare me perdone, siempre ha habido alguien para llenar su hueco. Pero cuando hablamos de los grandes clásicos de SEGA, y Daytona USA lo es, no sólo hablamos de grandes juegos; hablamos de una forma única de entender, crear, amar y jugar el videojuego, una que ya no existe y que sólo puede ser recordada de la mejor manera posible: jugando. Podría explicarte qué se siente al hacer el amor y, por buena que fuese mi explicación, estaría a años luz de transmitir lo que de verdad se siente. Pues lo mismo con estos juegos: no dejes que nadie te lo cuente, experiméntalo por ti mismo y grita conmigo: QUE VIVA SEGA Y LA MADRE QUE LA PARIÓ.
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