The Botanist: Felicidad vegetal

The Botanist

The Botanist

Una noche, a mediados de 2016, James Biddulph se vio vencido por el insomnio. Y como no tenía nada mejor que hacer, se puso a trabajar en un simulador de jardines. Estresado como estaba y viviendo en la gran ciudad, el verde y la naturaleza le llamaban y calmaban. Creó esa versión inicial de lo que acabaría siendo The Botanist y se la dio a probar a varios conocidos. Todos hacían lo mismo: usar su nombre, el de sus mascotas y seres queridos, ver qué planta podían cultivar y a quién les recordaba…

Así, como reivindicación del papel “sanador” que tiene en nosotros el contacto con la naturaleza, nació esto que les traigo hoy. Un pequeño simulador tranquilo y bonito que celebra la vida vegetal y nos pone en la piel de alguien que acaba de ser despedido y decide darle una vuelta a su carrera profesional. Nos convertiremos en botánicos (sí, acabo de descubrir que esa acepción es correcta). Cada palabra es una semilla en este mundo, y gracias a ella daremos vida y forma a los encargos que nos lleguen, creando plantas únicas y generando nuestro propio catálogo de especies.El resultado no podría ser más bello, ¿no? Como si alguien le hubiera añadido una parte tycoon a títulos como Viridipero sin sacar de quicio la serenidad que nos pudiera brindar. Un ejercicio de artesanía y cariño que completaremos asignando nombres a cada planta y buscando jarrones a juego con ellas, algo que no aspira a ser más que un ratito de relax. Bien por el amigo James.

The Botanist está en Greenlight poniéndose bonito para llegar a Steam (a ver qué hacen en Valve finalmente con este sistema), por lo que pueden darle el voto que se merece en el botón que tienen a continuación.Greenlight

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