Subámonos un momento a nuestra nave de la imaginación (copyright Carl Sagan) y volvamos en ella a principios de los 90. Peleaban encarnizadamente el hard rock y el grunge en una lucha desigual, los teléfonos móviles iban en un maletín y las hombreras eran una pesadilla reciente. Tras la muerte de Kurt Cobain y la calvicie de Billy Corgan llegó un nuevo estilo musical (aunque eso de que sea un estilo definido es discutible) que acabó por ser llamado nu metal (aggro allende los mares). Tampoco vamos a hacer una historia del movimiento, pero parece que fueron KoRn los que lo popularizaron, llevando letras angustiadas sobre abusos infantiles. Muchos grupos se subirían al carro, y otros, anteriores, serían descubiertos por las discográficas, ansiosas por sacar su pedazo de tarta con la música que estaba de moda. El estilo murió por sobreexplotación hace tiempo, sus máximos esponentes dan bastante pena (los que quedan) y le sucedieron otros estilos que al final han sido más pesados aún. Pero quedan un buen puñado de temazos, y Deftones siguen sacando discazos.
Nosotros, en nostálgico homenaje, os ofrecemos esta lista, que no pretende ser exhaustiva ni cubrir el género como si fuéramos expertos en él.
Limp Bizkit – Nookie: Ahora no se les espera (aunque van a sacar disco en breve), pero llegaron a ser muy populares. Mezclaban riffs machacones de guitarra con partes rapeadas y una voz impertinente, y lo petaron con la banda sonora de Misión Imposible 2. Desde aquí reivindicamos una canción de su segundo disco, de estribillo tontorrón y pegadizo.
Papa Roach: Rap metal facilón, con cantante gordito y carismático. Ahora no me queda demasiado claro lo que hacen, el cantante ha bajado de peso y se perfila los ojos. Se hartaron de aparecer en las bandas sonoras de los primeros Tony Hawk, y a mí esto me parece un auténtico temazo con unas líneas de bajo bastante inspiradas.
Cold – Suffocate: Sensibles y tristones, siempre fueron de los grupos con «más clase» del nu metal. No llegan a ser Zidane (eso le queda reservado a Deftones) pero nos dejaron un disco (Year of the Spider) que cumple con todos los clichés del género, pero en un registro más melancólico y muy por encima de muchos grupos de la época.
Linkin Park – One Step Closer: Ahora se creen U2, pero su primer disco era un auténtico manual de estilo de cómo sacar un disco comercialmente válido que incluya buenas canciones de este género. No fueron los primeros, pero rápidamente se convirtieron en uno de los grupos más mainstream. A mí el primer disco me encantó en su época y me sigue gustando.
System of a Down – Chop Suey!: De los más especialitos, supieron mezclar sus raíces armenias (añadiendo cosicas de la música tradicional) con estructuras más caóticas y un claro mensaje político que se cagaba en el modo de vida americano. Actualmente en hiato y con los miembros del grupo desperdigados, es de los pocos grupos que se echa de menos.
Crazy Town – Butterfly: Y de un grupo que se echa de menos a otro que no aportó absolutamente nada. Ni siquiera la canción es de ellos, sino que se la cedieron Red Hot Chili Peppers. Y, a pesar de lo facilón y tontorrón que es, es ideal para escuchar un día soleado en la playa.
Coal Chamber – Friend?: Uno de los «inventores» del género, Coal Chamber llegaron tarde a todo. Sacaron su primer disco varios años después del debut de KoRn, intentaron variar su estilo en un segundo disco en el que metían hasta violoncellos y sacaron un tercer disco notable, pero repetitivo. Tras separarse, el cantante ha salido adelante con Devildriver.
Fear Factory – Digimortal: Anteriores a toda la movida, hubo una época en la que se dejaron llevar por el invento y «numetalizaron» su sonido. Para muchos, el disco resultante es el peor de cuantos han sacado, pero no deja de ser interesante ver cómo unos cuantos grupos alejados de la escena se subieron al carro para sacar pasta. Por suerte olvidaron eso para su siguiente disco.
Machine Head – Silver: Otros que se subieron al carro y que no tenían nada que ver. Del thrash pasaron a algo muy parecido al nu metal, cambiando de productor para escoger a un icónico Ross Robinson (produjo el primer disco de KoRn y otros clásicos del género). Tras una travesía de dos discos por el desierto, decidieron volver a su lugar, y ahora mismo son uno de los grupos de «metal a secas» con más nivel y mejores discos.
Mudvayne – Death Blooms: Cuando aparecieron Mudvayne, para mí fueron un soplo de aire fresco. Con una estética trabajada (que a día de hoy da pena) pero una música aún más elaborada, consiguieron darle un nivel más técnico y duro al estilo. Ahora mismo siguen sacando discos, y a mí me parecen todos una mierda.
Disturbed – Stupify: Otro grupo que sigue a lo suyo y del cual yo me he olvidado. El único motivo para incorporarlos a la lista está en el éxito que tuvieron con su primer disco (tardío, pero fiel al manual de estilo) y que siguen ahora haciendo otra cosa. Con influencias del heavy metal clásico, se fueron dejando llevar con ellas para sus siguientes discos, con resultados reguleros. A pesar de eso, lo siguen petando en USA.
Slipknot – Wait and Bleed: De estética exagerada (monos de trabajo y máscaras), número exagerado de músicos (nueve, con dos percusionistas que no hacen nada), declaraciones estúpidas y discos notables. Así son. He elegido una de sus canciones más representativas para la lista, son uno de los grandes responsables de la popularización del estilo en la MTV. Para mí, el cantante es de lo mejor que tiene el grupo, y se nota en los discos siguientes, en los que usa más registros.
Ill Niño – Rumba: Mezclan ritmos latinos con metal y tienen un primer disco resultón. Más allá de eso, poco se puede decir, salvo que han tirado por otro camino y que lo siguiente es mediocre. Esta canción, en sí, es curiosa y hasta «graciosa».
Dry Kill Logic – Pain: No tienen nada en especial, pero son una de mis «debilidades». Guitarras afiladas y un buen cantante, letras no demasiado vergonzosas y dos primeros discos muy interesantes. Es uno de esos grupos que surgieron al rebufo del estilo, de los cuales hay cientos muy parecidos, y a saber por qué me decanté por ellos.
American Head Charge – Just so you know: Bajo el «mecenazgo» de Slipknot, facturaron un primer disco larguísimo con algunas canciones muy destacables, como la que viene en la lista. Lo más interesante, los samplers que usan y (de nuevo) la voz del cantante. Curioso que muchas veces lo mejor sea el cantante, pero es que no es un estilo dado a florituras con los instrumentos.
Unjust – It’s not enough: El disco es de 2008 y está totalmente desubicado con respecto a la época, y aún así, es un discazo. Uno de esos grupos con clase, que se ha mantenido fiel a la música que les gusta y son capaces de facturar grandes canciones a pesar ser de un «estilo» muerto y pasado de moda.
Deftones – Be quiet and drive (Far away): El único grupo de la época que ha seguido siendo de mis favoritos. Los Zidane del nu metal, han sabido reinventarse y elaborar más su música, y siguen sacando discos de calidad en la actualidad. Como cosa curiosa, han sacado hace poco un disco con versiones muy interesantes (Smiths, Sade, The Cure…). La canción que suena sigue siendo de mis favoritas, en general.
Incubus – Pardon Me: Se han ido «suavizando» y explorando nuevas vertientes, pero ninguno de sus discos es malo. Los dos primeros son los más nu metal (éste y el anterior, que no está en Spotify), y ahora hacen más bien «rock», por ponerle un nombre. El guitarrista es un virtuoso y el cantante fue un ídolo de las quinceañeras. Ellos siguen a su bola y ya no tienen nada que ver con la corriente.
Faith No More – Epic: Ellos lo negarán, pero son los abuelos del género. Ya en 1988 mezclaban todo tipo de géneros e instrumentos, y el estilo le debe muchas ideas: el uso de teclados, bajos más funky, el rapeo mezclado con guitarras potentes…Nunca tuvieron que ver con la moda, y para mí están a años luz de distancia en calidad. Pero siempre es bueno recordarlos.
Korn – Blind: Y finalizamos el recorrido con el primer disco del grupo reconocido como «padre» del asunto. Ni solos de guitarra, ni música elaborada. Rabia adolescente, riffs «crujientes» y letras torturadas. En la época era algo novedoso, y fueron los líderes del movimiento hasta que colapsó. Ellos acabaron convirtiéndose en una parodia de sí mismos y ahora se arrastran por los escenarios, pero durante mucho tiempo fueron muy grandes.