Necesitamos tocar hierba. Hay innumerable evidencia empírica sobre lo que influye la naturaleza en nuestro propio bienestar psicológico, y no es necesario adentrarse en el bosque para experimentar una mejoría sino que ya un mero parquecillo con árboles parece servirnos. Pero la tendencia actual es talar los árboles de las ciudades y concentrarnos en lugares cada vez más hostiles, por lo que no me sorprende que cada vez haya más videojuegos sobre la naturaleza, con paisajes hermosos con los que deleitarse y aunque sea tocar un puñado de píxeles verditos. Esa sensación de alegría y gustito me ha embargado a mí al ver este bonito Summerhill y por qué no volver de las vacaciones hablando de él.
Land & Sea, creadores de Alto’s Adventure y Alto’s Odyssey, nos traen aquí una obra algo distinta en lo mecánico a las que lo preceden, pero que continúa ese camino de obsesión estética. Y es un jueguito sencillo pero tampoco contemplativo, una aventurita por un mundo olvidado en la que vamos a buscar las ovejas que se nos han escapado. En palabras del equipo:
Summerhill es una aventura de puzles en la que jugarás como un joven pastor y su perro. Rescata a tus ovejas, mejora el vínculo con tu fiel compañero y sumérgete en el misterioso y olvidado mundo que se encuentra tras las fronteras del hogar.
Me gusta lo apacible que resulta todo de entrada en el tráiler, con esa puesta de sol y la banda sonora de Todd Baker (Monument Valley, Dreams) acompañando. Quisiera ver cómo combina esto con el hecho de ir encontrando puzles por el camino y si interfieren mucho en la sensación de estar, por fin, tocando algo de hierba. Más allá de eso, Summerhill me parece una cosa fresquita con la que respirar algo de aire puro, recuperarse mentalmente y seguir adelante. No es poco.
Summerhill cuenta con un lacónico “próximamente” como fecha de lanzamiento para PC y Mac. No les quepa duda de que cuando haya algo más concreto estará en nuestro calendario indie.