El jefe del servicio OnLive Steve Perlman, nos habla de las críticas que ha recibido respecto al supuesto lag del que algunos usuarios se han quejado. Se defiende como un gato panza arriba argumentando que el lag es asumible ya que es similar al que se implementa en los juegos de consola. Pero cuando alguien se excusa es porque es culpable, y Steve dice que implementará unas mejoras que veremos en verano (admitiendo así sus problemas de lag), bueno, verán los que tengan el servicio.
Me impresiona leer que al parecer aplican diferentes algoritmos no sólo en función del juego, sino en función del tipo de conexión, no obstante, según afirman el servicio va enfocado a un publico más general al que el lag puede no importarle demasiado. Como ya comentamos, a nivel de sistemas y arquitectura debe ser una auténtica maravilla.
En este párrafo os explicaré por qué desde hoy soy fan de Steve. Según sus declaraciones afirma que le encanta que haya gente que tunee sus equipos al máximo y que tenga la mejor tarjeta gráfica: les dice, está bien que seáis así, me gusta que haya gente así. Añadiéndole un poco de background al asunto, precisamente ese perfil es el que puede ser mucho más reacio a utilizar su servicio, porque obtendrían una calidad inferior, a un precio superior. Ahí queda su declaración de intenciones, me encanta.
Pero luego lo arregla, diciendo que lo que ellos pretenden es llegar a una mayor audiencia, es decir, que no sólo sean los usuarios hardcore los que jueguen a un determinado tipo de títulos, facilitándoles el trabajo de hardware, que lo ponen ellos. Entiendo la jugada, pero al final creo que deben llevarse bien con todos, al fin y al cabo los más hardcore son los que llenan los foros echando pestes de este servicio.
Insisto en la idea de que cuando el servicio llegue a Europa en otoño de este año, todos deberíamos volver a probarlo, porque quizá gane mucho gráficamente, y en algunos casos tenga más sentido utilizarlo. En mi caso, al menos ya han conseguido que le dediquemos tiempo en nuestro blog, y que ya lo hayamos probado.