Hay algo en la saga Zelda que traspasa la frontera del videojuego para situarse en algo parecido a un sentimiento universal. Convertir los bosques en cuentos, los animales en compañeros de viaje y los palos en espadas es parte de una narrativa transversal que va unida a la infancia. Esto se pierde cuando nos hacemos mayores, pero somos capaces de percibir ese eco a través de cualquier niño que tengamos cerca o propuestas como la creada por Miyamoto. Riverbond bebe de ese espíritu y abraza su lado más naif a base de una composición en vóxeles sin despreciar cierto componente cafre.
Desarrollado por el estudio independiente canadiense Cococucumber, Riverbond nos invita a explorar un universo formado a base de voxeles en lo que ellos mismos han definido como “una aventura artesanal”. El argumento de momento no ha transcendido, pero basta contemplar una imágenes para deducir que héroe random debe salvar a su universo random de cualquier amenaza random. Esto vale cuando todo lo demás va revestido de una capa tan encantadora como poco habitual.Riverbond cuenta con sus partes de exploración, mazmorreo e interacción con personajes que nos encargarán diferentes misiones que decidiremos si queremos aceptar o no. Su componente más interesante es que la concepción de su universo forma parte del gameplay, pues parte de su construcción se puede destruir. Esto crea un híbrido que por momento lo acerca más a un hack-and-slash, creando momentos de caos a base de decenas de bloques reventando en todas direcciones. Es ahí donde quizás se encuentre el mayor reto del título, pues encontrar un equilibrio entre la destrucción loca y la épica de la aventura no parece algo sencillo, máxime cuando además Riverbond nos permite jugar con hasta tres compañeros más, algo que puede convertir la partida en otro juego completamente distinto.
Por el momento Riverbond no cuenta con fecha de salida, pero se sabe que saldrá en PS4, Xbox One y PC en algún momento de este 2018.Página Oficial