Cuando se toma la decisión de adquirir un gadget, ya sea un ordernador portátil, un dispositivo de apple, un móvil, etc… seguro que muchos están de acuerdo conmigo en que a partir del momento en el que abrimos la caja pueden surgir las primeras necesidades creadas directamente por el packaging del aparato en sí, que al final obedecen a decisiones de marketing pensadas concienzudamente. Por que claro, por ejemplo en el caso del iPod, ¿como podríamos sobrevivir a una ecatombe zombie si no tenemos el cargador para corriente de pared que inexplicablemente no se incluye?. En el tema de los videojuegos no es ninguna excepción, es más, en este caso es excepcionalmente sangrante. Como usuario de consolas os puedo asegurar que ha sido muchísimo dinero el invertido en todo tipo de complementos.
Por ejemplo, la GameBoy original tuvo una cantidad absurda de accesorios que seguramente todos recordamos con bastante cariño, y vistos desde la perspectiva actual, seguro que nos sacarán alguna carcajada. Hay que pensar que muchos de nosotros tuvieron que llorar a sus padres y mangar pilas a sus hermanos/as para tener unos momentos de gloria delante de su Gameboy. Si leemos entre líneas podemos ver lo que demandaban los usuarios de la época en un dispositivo portátil: Más pantalla, más sonido, más autonomía y más multijugador. Desde la perspectiva del paso de los años queda más que patentes los motivos de los rediseños en las consolas portátiles. Empezamos.
¿Qué sentido tenía en aquel entonces acoplar a la GameBoy un aparato como este?. En este caso es sencillo y medianamente comprensible. Introduciendo un par de pilas AA, además de las otras cuatro que ya de por sí llevaba, podríamos disfrutar de poder jugar de noche, y en cualquier lugar con poca luz. Esto ahora parece una gilipollez, pero en aquel entonces no lo era en absoluto. Os habla un digno comprador de este artículo y la verdad es que no me separaba de él, a pesar de perder algo de portabilidad.
Este pack tenía su gracia, creo que usé este adaptador para cuatro jugadores una vez o dos. Otro de los accesorios que pueden provocarnos alguna carcajada si os imagináis en la topología de la infraestructura que había que montar para echarse una partidilla a cuatro jugadores: El accesorio en si se ponía en el centro, y los cables “Game Link” se conectaban a cada uno de los puertos, y eso dando sentado que todos los jugadores contaban con una copia original del mismo juego. No obstante, en aquel entonces poder echarse una partida a cuatro jugadores era algo realmente puntero, y sólo de pensarlo parecía que tenía sentido tener este accesorio.
Aquí otro de los entrañables accesorios que tuvo nuestra querida GameBoy, y es que, aunque las pilas duraban bastante, siempre queríamos más. Quizá hubiera sido más útil usar un simple cargador de pilas recargables, desde luego no tenía el mismo Glamour. Se trata de un accesorio oficial de Nintendo aunque parezca que no, una batería recargable. La cosa es que el único momento en que esto resultaba realmente útil era para los viajes largos con destino a lugares donde no hubiera pilas AA, ni tiendas donde comprarlas, ni vida inteligente. Aún así en su momento a mi me pareció buena idea (no puedo recordar por qué motivo).
Uno de mis preferidos, los altavoces. Yo nunca los tuve, pero siempre los quise. Perfectamente diseñados añadían potencia de sonido a la pobrecita GameBoy, que lo único que era capaz de reproducir era sonido en 8 bits, eso sí, con mucha clase. Claro que el problema del bajo sonido se solucionaba con los cascos que venían incluidos en el pack antiguo (15.000 de las antiguas pesetas), y además no molestábamos a nadie, pero éramos unos niños malcriados y aquello sonaba muy bajo.
Arriba podéis ver la lupa para la pantalla. Seamos honestos, con este accesorio que tenía como objeto principal aumentar el tamaño de la pantalla de forma virtual tenía poco sentido en una pantalla de cristal líquido donde lo único que íbamos a ver eran los píxeles en tamaño puño y los pelos y esas motitas blancas que aparecían detrás de la pantalla de forma totalmente inexplicable porque ésta estaba perfectamente sellada. Nos queríamos engañar a nosotros mismos y lo que queríamos realmente es llevar una pantalla de tubo crt portátil.
¿y que ocurre si lo queríamos tener todo?, pues ahí estaba el Booster!, el nombre lo dice todo, además redefiniendo estándares de sonido como el nuevo formato de sonido super stereo. Conozco a un par de personas que tenían esto, y se lo bajaban a la piscina en verano…
Sirvan estos accesorios como caricaturas de lo que queríamos tener en vez de una simple GameBoy. Si damos por hecho que había demanda de cada uno de ellos por parte de nosotros como consumidores, la pantalla nos parecía pequeña, además no tenía retro-iluminación, la duración de la batería no nos parecía suficiente, y respecto al sonido se nos quedaba corto el pequeño altavoz en la esquina inferior-derecha. Algunas de estas características no se implementaron hasta la GameBoy Advance, la última con ese glorioso prefijo. Una vitrina con todo esto es lo que esperaría encontrar en cualquier museo de videojuegos retro.