Tras un 2010 que vio nacer la web y que ha sido completísimo a nivel de títulos, toca la pertinente reflexión, sin la cual no podríamos aspirar a ser un blog molón. Aunque antes de ella, me encantaría tener unas palabras sobre lo que ha sido entrar en el staff de Nivel Oculto.
Nuestro primer meeting
Llegué a ésta, nuestra casa, en abril. Desde el primer momento en el que recibí la invitación y pude echarle un ojo a la web, me enamoré de la idea. Me encanta escribir y me encantan los videojuegos, así que tener un lugar en el que exponer mis neuras sobre el mundo consolero es casi lo máximo. Desde entonces, aquí he estado, sacando tiempo de debajo de las piedras, primero para jugar en profundidad y luego para escribir. Compaginar todo esto con un trabajo y las tareas propias de la vida adulta ha sido complicado, pero ha merecido enormemente la pena. A lo largo del camino, creo que todos hemos aprendido un poco sobre el “oficio” y la web ha pegado un salto de calidad que, al menos a mí, me impresiona. Y más que lo pegará. Pero bueno, os paso a resumir lo que, para mí, han sido los highlights de 2010 y la década.
Dr.Alemán’s mejor de 2010
Tengo la gran tentación de decir MASS EFFECT 2 y no seguir con el texto, pero igual debería poner algo más, ¿no? Bueno, pues para empezar, MASS EFFECT 2, pocas formas mejores se me ocurren de empezar un año que sacando ese juego a mediados-finales de enero. Como fan irredento de todo lo que sale de Bioware, os podéis imaginar lo angustioso de la espera desde que recibí que había sido enviado tras el preorder, hasta que llegó a mi casa. Se ha dicho tanto ya sobre ese juego, que no diré más, sólo que me alegro de que aparezca para PS3, aunque lo haga de manera torticera (eso de no jugar al primero antes…)
Sin embargo, ha sido un gran año y ha habido otros títulos muy dignos de mención. Por ejemplo, Heavy Rain, un juego ante el que no se puede permanecer neutral. Tanto me gustó, que tenéis un especial en cuatro partes hablando sobre todo lo relacionado con el juego, para mi juicio, uno de los imprescindibles de PS3. La manera en la que se ha buscado innovar, el formato de la narración y la construcción de los personajes es, para mí, el futuro de contar historias. Y si de grandes historias hablamos, ahí está Red Dead Redemption, el mejor juego que se ha hecho sobre el Oeste, sin discusión. Pocas experiencias más gratas (hablando de videojuegos) ha habido este 2010 que cabalgar por la llanura escuchando su magnífica banda sonora y queriendo resolver los problemas de John Marston. A esto hay que añadirle Fallout: New Vegas, que apareció hace poco para robarme el corazón a ritmo de Frank Sinatra, y God of War III, que es la dosis recomendada anual de Kratos. Finalmente, y dejándome grandes juegos, me gustaría recordar Silent Hill: Shattered Memories, un juego que no triunfó entre muchos, con sus aciertos y errores, pero un juego valiente e innovador, un giro de tuerca a la saga con una trama fantástica y un final que emociona.
Dr.Alemán’s decepción de 2010
Sí, Alan Wake. Un muy buen juego, un gran juego. De hecho, en mi análisis le puse un 8, una nota elevada. Pero, precisamente, la decepción se da cuando uno espera mucho de algo. Yo esperaba que, con tanto hype y tanta mención a Twin Peaks (serie que adoro), el juego fuera poco menos que la décima maravilla del mundo. No lo fue, y como decepción quedó.
Además, guardo reciente el recuerdo de Fable III. Debo ser de las pocas personas del mundo a la que la segunda parte le encantó, y por eso esperaba bastante de la tercera entrega. Lamentablemente, ha supuesto una bajada de varios escalones y, aún siendo un buen juego, no es para nada el vendeconsolas que pretendía ser, ni un título por el que decidirse entre todos los que hay en el mercado. Dark Void fue otro juego al que seguí la pista desde su anuncio, un título interesante que terminó por no cumplir con las expectativas generadas. Y finalmente, un tirón de orejas para Bioware por la incesante cantidad de DLC’s aparecida para Dragon Age: Origins, con pocas entregas interesantes y la mayoría de ellas muy reguleras, para nada a la altura del título.
Dr.Alemán’s sleeper de 2010
Mi vida se ha jodido, porque acabo de comprobar que Borderlands es de 2009, así que voy a tener que currarme esto un poco más. Podríamos hacer como que es de 2010 y aquí no ha pasado nada, ¿no? Vale, deje de apuntarme con la pistola, señor editor, O bueno, mejor no, mejor hablar de la sorpresa de 2010.
Pensándolo bien, el título que me viene a la mente es Darksiders. No es que sea la panacea, y yo, personalmente, ahorcaría a Madureira por sus diseños (los más horteras de la generación junto con Bayonetta), pero es un dignísimo juego del que ninguno esperaba nada, por no decir que no teníamos ni idea de su existencia hasta que apareció. Hay quien lo ha comparado con la saga Zelda, yo no iré tan lejos, pero creo que juegos de ese estilo son más necesarios en esta generación. Más allá de eso, creo que es importante reseñar juegos como Limbo o Comic Jumper (por citar dos), que nos demuestran lo importante que se va volviendo el formato de juegos arcade y las alegrías que puede traernos.
Dr.Alemán’s previsiones para 2011
Ni puta idea, hoyga. En esto de las predicciones soy tan malo que habría que detenerme y encarcelarme. Para empezar, espero toneladas de DLC’s para todos los títulos que salgan. Para seguir, espero un FIFA 12 en el que Busquets tenga mejores estadísticas que Mascherano y se ejecute a la gente que abandona el online cuando les marcas un gol. Y por el camino, secuelas de secuelas de secuelas. Uncharted 3 y Mass Effect 3, por ejemplo. Me gustaría ver nuevas IP’s, pero creo que con el tema de la crisis, pocas compañías apostarán por títulos nuevos y se limitarán a sacar continuaciones o reflotar viejos clásicos. ¿Veis que es una mierda de predicción?
Bonus track: Impresiones sobre la década
Quizá os sorprenda, pero estuve muy desvinculado del mundillo entre 2000 y 2004. Le di mucha cera a la primera Playstation, disfruté brevemente de una Dreamcast que malvendí como un tonto (era joven) y del primer Shenmue. Cuando volví al mundo de las consolas (llegó a mi casa una PS2 en 2004, ni siquiera mía), lo primero que hice fue comprarme Soul Reaver 2, mi prioridad absolutísima en esa época. Desde entonces no he vuelto a separarme de la consola, aunque es ahora cuando más tiempo le dedico. Hablo de consolas porque de jugar en PC he desistido, siempre me quedo atrás, y finalmente he optado por jugar a lo que me permita la máquina, los primeros Dawn of War, los primeros XCOM y los juegos a los que les tenga ganas y tiren en el ordenador que tenga en ese momento.
También llegué tarde a la nueva generación (2008), pero creo que con ella me he puesto las pilas a fondo. Básicamente, desde ese 2004 hasta ahora, he asistido a la democratización del juego online, al surgimiento de los DLC’s y el incremento de ambición en una industria que empieza a creer en lo que hace. No obstante, hay que tener mucho cuidado con la palabra “industria”, porque sólo hay que darse una vuelta por el cine para ver la cantidad de mierdas que se producen cuando algo se convierte en negocio. Los videojuegos mueven tantísimo dinero al año que se crea una importante paradoja: para mí, estamos en la época en la que más juegos malos se hacen, pero también en la que se está llegando al clímax narrativo. Como digo, hay más ambición por contar historias, y aunque siempre ha habido juegos muy profundos, ahora la media de edad ha subido y cada vez más gente demanda buenos guiones y una historia más allá de avanzar de pantalla en pantalla.
Por tanto, el paso de la década nos ha traido a un momento interesantísimo, un punto de inflexión que marcará lo que será la industria para siempre. Por un lado el mercantilismo, por otro el afán por hacer juegos más maduros. Decía que para mí la prioridad en 2004, de vuelta a este mundillo, era Soul Reaver 2. Para mí, juegos así lo siguen siendo, y serán los que me mantengan (o no), metido en esto.