Primeras Impresiones: Full Mojo Rampage

Primeras Impresiones: Full Mojo Rampage 1

Hace unos días leía en twitter a un desarrollador patrio (no digo el nombre porque no recuerdo quien era) lamentando que cuando él empezó “a los desarrolladores independientes se les llamaba amateurs“. Más allá del poso amargo de la afirmación creo que muchas veces confundimos las formas con el fondo. El desarrollo independiente es, por definición, un desarrollo al margen de la industria, pero la etiqueta “independiente” ha de tener más que ver con el fondo que con la forma. La forma del proyecto puede ejecutarse a través de un tipo solitario en su casa mientras se alimenta a base de Risquetos o bien a través de un pequeños estudio de 15 personas con larga experiencia en el sector. Eso no es lo importante, es únicamente la exaltación del romanticismo del creador de garaje. Lo importante cuando acuñamos la etiqueta “indie” es el fondo, el objetivo, la capacidad de otorgar un sello personal a la experiencia sin pensar en los resultados comerciales.

La mayoría conocimos a Over The Top con NyxQuest (aunque no fuera su primer título), un plataformas en 2D que irrumpió con fuerza en el por aquel entonces escaso catálogo de WiiWare para ofrecernos una experiencia que combinaba un gameplay adaptado a la plataforma con una dirección de arte alejada de los estereotipos habituales del género. Afortunadamente tuvieron el éxito que merecían e incluso trasladaron la experiencia a Windows, Mac e iOS. Cabe pensar que el éxito de NyxQuest enfocaría el siguiente proyecto de Over The Top hacia un camino de lugares comunes con la tentación de una segunda parte que terminara de asentar el estudio. Sin embargo los madrileños han optado por lo más difícil, un salto sin red hacia un género tan saturado como el roguelike y una dirección artística que, otra vez, vuelve a alejarse de los estándares del género.

Una primera definición de Full Mojo Rampage podría ser la de un Torchlight con infinitas mazmorras generadas aleatoriamente, aunque con importantes diferencias. La primera es sin duda su ambientación, ya que el ambiente vudú condiciona la experiencia desde la mismísima elección de la clase del personaje. Aquí no elegiremos una clase propiamente dicha, sino que optaremos por una deidad que nos otorgará movimientos especiales. A parte contaremos con un par de ranuras que para guardar diferentes objetos que nos otorgarán mejoras en nuestras habilidades y por supuesto podremos recoger decenas de objetos vudú como alfileres o muñecos.

Una vez dentro de las mazmorras la mecánica es la habitual del género, a saber: correr en círculos mientras disparas a todo lo que se mueva a tu alrededor mientras recoges los items de tus enemigos caídos. Mantener la distancia es importante y dependiendo de la mazmorra generada puede que tengamos que cumplir algún objetivo concreto tipo “destruye todos los totems”. En nuestra incesante masacre encontraremos “mojos” que nos otorgarán habilidades extras permanentes que tendremos que gestionar en tiempo real entre las ranuras limitadas de nuestro inventario, que por supuesto podrán ser aumentadas recogiendo el objeto necesario para ello. Quizá el mayor golpe de efecto en su mecánica y una de las decisiones más arriesgadas de Over The Top es cuando llega la hora de nuestra muerte. Aquí la muerte es permanente en el sentido de continuidad, aunque no de progresión… y me explico. Cuando muramos volveremos al principio pero conservaremos la progresión del personaje. Esto es así en la versión alfa a la que hemos tenido acceso pero por lo visto en la versión final comenzaremos al principio del segundo mundo, lo cual ya parece suficiente castigo.

Técnicamente Full Mojo Rampage es una maravilla. El diseño y los movimientos de los personajes son agradables, suaves y divertidos y la recreación del imaginario occidental vudú está llena de elementos cómicos. Por su parte el diseño de mazmorras es superior a lo que se espera de un título de estas características, puesto que a la variedad de misiones disponibles se une un diseño ejemplar, con habitaciones secretas, trampas o elementos únicos que confieren personalidad al mapa a pesar de estar generado aleatoriamente.

No resulta fácil valorar algo cuando está en pleno desarrollo puesto que uno tiende a preguntarse si esa mecánica que no termina de encajar se deber a que aún se está trabajando en ella o si ese enemigo descompensado aún contará con tiempo para corregirse. Full Mojo Rampage va por buen camino, eso parece un hecho, el resto tendrá que valorarse en su versión final, pero lo que no se le puede negar a Over The Top Games es el valor de la propuesta.

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