En esta web hemos hablado menos de lo que me hubiera gustado sobre Jack King-Spooner, creativo escocés que ha fraguado varios videojuegos que mezclan con soltura la animación de plastelina en stop-motion con temáticas que van desde el miedo a los gobiernos ultraopresivos hasta el puro y duro surrealismo. En su momento cuando lanzó el crowdfunding de Dujanah sí que lo mencionamos por aquí, pero no hemos podido sacar crítica de él ni tampoco meternos mucho más en su obra. No sé cuándo podremos solventarlo porque en esta vida no da tiempo para todo lo que uno quisiera hacer, pero sí sé que, al menos, hoy toca hablar de Sluggish Morss: Pattern Circus.
Uno no sabe muy bien qué pensar cuando se encuentra con el tráiler de su nuevo juego, de nuevo en Kickstarter tratando de encontrar financiación. Ahí siguen la claynimation y el surrealismo, los machanguitos hechos de arcilla que se mueven torpemente para meternos en su videojuego. Y de nuevo hay un gobierno que no actúa como debería, esta vez no sabiéndose adaptar a unos cambios en la línea temporal que van a poner el mundo patas arriba. Nosotros estaremos a otra cosa, controlando a ocho personajes distintos cuyas historias se entremezclan, tratando de entender el fregado en el que también estamos metidos.Yo, al igual que ustedes, me he quedado un poco loco. Creo que a menudo se usa el término “surrealismo” bastante mal y de manera barata, pero en este caso me da que sí que se puede aplicar. Como dice Jack, sus creaciones dan una sensación tangible pero también de mal rollo, de ensoñación venida a más, que crea un ambiente realmente único en el juego. Por ver está qué tal funcionará la idea de saltear las escenas y sacar de ellas la relación temporal, pero ideas así al menos merecen estar aquí para que ustedes las juzguen.
Sluggish Morss: Pattern Circus ya tiene casi su meta en Kickstarter alcanzada (no pide casi nada de dinero), por lo que prácticamente es seguro que saldrá. A ver si por entonces saldamos la deuda con su creador.Kickstarter