Mucho se ha escrito y hablado sobre ese momento tan jodido en la vida que es “hacerse mayor”. Prácticamente un género literario en sí mismo, las novelas en las que los protagonistas se resisten a crecer y a cambiar, a pasar a esa entelequia jodida que es la edad adulta, son una legión maravillosa que consumimos sin cesar. Se me ocurre como caso paradigmático Alta Fidelidad (porque no les voy a hablar de lo que escribo yo, sería tener mucha jeta), y si lo piensan y les da tanto repelús como a mí hacerse adultos, seguro que tienen alguna del género entre sus favoritas.
Probablemente uno de esos puntos de inflexión que marquen la entrada a la madurez, el camino de no retorno a ser un jodido viejo, esté en las fiestas de los vecinos. Porque o eres tú el que la organiza y jode al personal con el ruido, o estás en el bando de los que a pesar de ser sábado llamará a la policía en cuanto los decibelios se eleven un poquitín.
De eso va Party Hard. Nacido en la última Global Game Jam, lo petó hasta tal punto que sus creadores (Pinokl Games) se asociaron con tinyBuild (No time to explain) para convertirlo en un juego completo que pudiera llegar a Steam y móviles. Y nos pone en la piel de ese vecino (o de nosotros mismos, llenos de decrepitud), que ya no puede más con la fiesta y acabará con ella, con métodos algo más expeditivos de lo normal.Sí, el juego va de colarse en una fiesta e hincharnos a matar gente mientras intentamos que no nos pillen. Escenarios procedurales, un cuchillo y gente que ha cometido el gravísimo pecado de tener puesta la música a todo meter a las tres de la mañana. Terribles jóvenes que aguardan la condena del adulto.
Ahora díganme: ¿es o no es un juego sobre hacerse mayor, con una fina y divertida pátina de ultraviolencia? ¿Y en qué bando estarían ustedes?Lee la crítica aquíParty Hard (demo en el enlace)